1: Aceptando Mi Destino

13: Rendirse es una opción para débiles.✊



Aquí tenéis el tráiler, siento no haber podido hacerlo mejor pero espero que os guste.💋

"Prefiero vivir con la soledad y la desconfiaza, a vivir con una sonrisa falsa como una tonta y dejar que el mundo me engañe fácilmente"

-Tengo algo importante que contarte sobre tus padr..
-Mejor cuéntamelo después, estamos apuntó de aterrizar.
-Si, creó que será mejor.
-¡Agárrense todos, vamos a aterrizar!
Me agarré a la barandilla antes de caerme, después de un aterrizaje tan brusco.
-¿¡Quién pilota, un mono?!
-Los monos no son tan sexis como yo.
-Maldito arrogante, casi me caigo.
-¿A mi qué me cuentas?
Nunca pensé que sería capaz de gruñir, más fuerte que un gorila pero el peli azul me sacaba de mis casillas.
-Sabes que, no te odio sólo que no me sentiría mal si te ahorcase con mis propias manos.
Después de ésas palabras me baje de ése helicóptero, que ya odiaría para el resto de mi vida.
-Que carácter tiene.
-Y que lo digas.
-¡¡Vallanse al infierno, hijos de snow!!
-Que oído tiene.
Idiotas.
-¿Donde estan las habitaciones?
-Sigueme, están por aquí.
-Compartiré habitación con Sofía, ¿no?
-Sobrina, antes de que diga esto recuerda que te quiero.
-Al grano.
-Compartirás habitación con Dani y...
-¿Y...?
-Kian.
-No,no y no, definitivamente ¡no!
-Sara, recuerda que no estamos en un campamento de verano, aquí estás para acatar las ordenes, quieras o no.
-Nadie me da órdenes, seguire aquí solo por mis padres y aquella gente inocente, pero no esperes a que sea vuestro perrito faldero.
-Oye no me referia a eso.
-¿Esta es mi habitación?
Me pare para fijarme en el número de la puerta. El número es 12, no podría ser casualidad.
-Bueno mejor dicho, vuestra habitación.
-Lo que sea. Dame la llave. 🔑
-Espera un momento esta es la miya, hiremos a por la copia.
-Vale.
No dejare que mi tio se quede con la llave, cojere la copia y la suya, no me fío de nadie.
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-Aquí tienes.
-Gracias
Una vez ya con la copia, solo me falta la de mi tío.
-Bueno ya llegamos, hasta luego.
-Espera un momento.
-¿Sí?
-Dame la tuya.
-¿Por qué?
-Solo por seguridad no me fío, alguien podria robartela.
-Si, pero no creo que éso pasé.
-Solo damela.
Mi tío me miró dudando por unos momentos, pero al final cedió.
-Vale, aquí tienes.
-Espera.
Primero la probe en la puerta para ver si funcionaba, y paso lo que me esperaba.
-Dame la real.
-¿Estás segura?
-¡Ya!
-Toma.
Esta vez si funcionó, aunque prefería aver evitado la vista de adentro.
-¡Chicos ponganse la camisa ya!
-¿He?
Los dos me miraron confundidos, hasta que se dieron cuenta en el estado en el que estaban.
Aunque la escena me parecía un poco graciosa.
No siempre te encuentras a dos de tus soldados, sin camisa encima de la mesa haciendo caricaturas.
-Venga, no me diras que esto no es realmente gracioso.
-No.
De verdad que me estaba conteniendo para no hacerme pis encima, de la risa.
-¿Ni si quiera esto?
Vi como empezaba a mover sus pectorales.
-No.
Dije intentando esconder, la sonrisa del gato de Alicia el país de las maravillas.
-¿Seguro?
Dijeron los dos acercandose poco a poco.
-Les dije que no.
No iva a retroceder, éso es signo de debilidad.
-Bueno tu lo has querido.
No sabía a que se referían, hasta que se abalanzaron encima de mí, para hacerme cosquillas.
-¡No parad, por favor, lo suplicó!
-No, hasta que digas lo que queremos oír.
-¡Vale, me rindo!
Uff por fín, pensé que me lo iba a hacer encima.
-Fue difícil, he.
-Cállate, peli azul tintado.
-Heriste mis sentimientos.
-Tampoco esque me importen.
-¿Estás intentando robarme a mi chica?
Mire a Dani un momento, intentando buscarle sentido a sus palabras.
-Primero el no te está robando nada, Segundo aunque lo intentase no soy nada tuyo.
-¿De verás?
Ups, creó que esta vez me pasé.
-Losien...
Me quedé callada, por que un imbécil me estaba dando un besó.
No me quejo por que ya sé de quien son ésos labios.
Aunque me encantaría seguir, tenemos un tele espectador.
-Dani, no quiero ser brusca pero no me beses sin mi consentimiento, y menos si es delante de un enfermo.
-Vale..
-¿Dónde está el baño?
-En ésa puerta.
-Gracias.
Primero elegire un pijama antes de entrar, no quiero tener que llamar a ésos estúpidos para que me traigan ropa. Seguro que me traerian un sujetador y una braga, y el restó se les habría olvidado.
Me decidi por un short y un suéter simple, ya que hacia bastante calor.
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A la mañana siguiente:
-¡Levantaos ya, son las 7 a.m!
-¿Por qué no tenemos que levantar tan temprano?
-Voy a ducharme, cuando salga quiero veros a todos preparados para la reunión.
-A la orden capitán.
-Gili*#*#.
-Shh, las señoritas no dicen palabrotas.
-Iros al infierno.
Elegí lo más rápido que podía para ver que y así ver lo antes posible, menos sus caras.
Decidí por lo mas cómodo y era el short con el suéter. Sencillo y cómodo para luchar.
Me trence el pelo, y salí decidida a patearle el trasero a ésos 2 si no estaban listos.
Me sorprendió verlos listos para salir.
-Sara estas es muy sexi.
-Ahorrate tus tonterias y dejame empaz.
-Estas preciosa.
-De ti lo aceptó por que te quiero.
Dije cogiendolo de la mano y dándole un beso de buenos días.
-Estás muy cariñosa.
Dijo cogiendome de la cintura.
-Bueno pensé que ayer fui un poco ruda.
-¿Solo un poco?
-¿Qué quieres, otro beso💋?
-Si.
-¿Sí? Pues no.
Dije dandole un beso en la mejilla.
-Paren ya, parece que lo van a hacer ahora mismo.
-¿ A ti que te importa?
Dije mirandole fastidiada.
-Me importa demasiado por que soy tu her....
-¡Chicos a desayunar!
Mire sorpendida a mi tío de su repentina aparición.
-Vale.
Me solte del agarre de Dani y lo cogí del brazo, para salir juntos.
-Si que están pegados parejita.
-Metete en tus asuntos.
-Sara.
-No Dani, ya estoy harta de que estén todo el rato indagando, las cosas hay que ponerle fín cuando están apunto de cruzarse de la línea.
-Tines razón, pero no por eso tienes que ser tan brusca.
-Es verdad, pero éso no explica el que se hayan pasado.
-Lo sentimos.
Mire a mi tio y al peli azul, de todas maneras no era para tanto.
Asenti en modo de aceptación.
-¿Vamos a desayunar? Con este habre sería capaz de comermea un ejército entero.
-Sí, deberiamos ir al comedor.
Una vez ya sentada en la mesa con mi bandeja llena, me dispuse a desayunar en compañía de el silencio y de una paz falsa que no duraría.
Escuché un estruendoso golpe de la puerta siendo derumbada al suelo.

Me fijé en quien entraba, y no me sorprendí para nada. Sabia que en cualquier momento llegarían.
-¡Entregenos a la comandante Sara Parfait y no habra heridos!
-Por encima de mi cadáver.
-Dani esta bien.
Susurre a su oído.
-¡Soy yo! ¿Qué quieren?
-Acompañenos.
-De acuerdo dejenme despedirme en un momento.
-Cuando me rasque la nariz ¿entendido?
Me aleje del oido de Dani, y camine lo suficiente para alejarme de la zona de los niños.
-¡Rápido!
Caminé un poco más rapido que antes, pero sin bajar la guardia.
Me rasque la nariz en señal de ataque.
-¡Esperen!
Mire a Dani esperando a que diese la orden.
Los corruptos se distraeron mirando a Dani, y aprobeche el momento para sacar la pistola de mi cintura.
-¡Ya!
Dispare lo más rapido que me permitía el cuerpo.
Vamos.... Ya no quedaba casi nada.
-¡Detente!
Mire fijamente a mi tío, que me obstruía el paso para dispararle.
-¿¡Qué haces quita de ahí?
-¡No!Matame antes.
-Sabía que heras uno de ellos.
-Eres una chica muy astuta, cómo tus padres, lástima que murieran.
-Lo supe, desde el primer momento que me asignaste esa habitación. Lo hacías aposta, lo del número 12 cuando murieron mis padres tenía esa edad, recordarme cosas de la infancia para que bajase la guardia, pero solo conseguiste que me pusiese más alerta.
-Lástima que el plan fallase, pero ahora puedo decirte la verdad completamente, tu eres adoptada y tienes un hermano que se llama ki....
¡Pum! Ese disparó resono en mis oídos como si de una bomba se tratase.
Pero no fui yo quién disparó, el originario de aquella bala que acabó con la vida de "mi supuesto tío" procedía de Kian.
-No hacía falta que disparases, ya lo iba a hacer.
-Bajaste la guardia.
-En ningun momento lo hice, estapa decidida a apretar el gatillo.
-No veo que lo hicieces.
-Sólo quise que terminase su última frase.
-Solo estaba jugando con tus sentimientos, con palabras.
-Esas palabras heran de un traidor, pero no cambian el echo de que sean ciertas.
-¿Estás segura?
-Adiós.
Sali decidida del comedor, a mi habitación.
-¡Sara espera!
Hica caso omiso a los gritos de Dani, ahora lo que necesitaba hera relajarme y yo sabia la manera.
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Hola mis BFF lectores, quise hacer de este capítulo un poco melancólico. Espero que les haya gustado