¿Esta que?

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Austin  se puso de inmediato de pie y vio a la chica con los ojos hinchados, joder había estado llorando y lo más seguro es que por su culpa

-Hola, ¿aun estas molesta conmigo?-pregunto angustiado

-La verdad es que si –suspiro, esa no era la respuesta que él estaba esperando –Pero un poco menos que ayer –intento formar un sonrisa

-Escucha Taylor, lamento  todo lo que paso sé que fue mi culpa no tenía ningún derecho a tomar esa llave y menos dársela a tu hermano, creo que ahora si me pase de la raya y lo siento-su mirada de verdad mostraba arrepentimiento.

-Si es cierto, no tenía derecho pero no vine aquí para reclamarte esas cosas, eso lo hare más tarde-el chico sonrió-Estoy aquí para agradecerte lo que hiciste.

-Yo no hice nada ¿de qué hablas?-mintió, fingiendo no saber nada

-¡Oh Austin! te conozco también que sé que estas mintiendo, sé que tú fuiste quien hizo el ensayo, no soy tan estúpida, se lo que eres capaz de hacer cuando te sientes culpable-le toco el hombro –Aún sigo molesta pero gracias, supongo que te veré en casa como siempre –se dio la vuelta sin más y se sentó a lado de su amigo como de costumbre, era un alivio para el que ya no estuviera tan molesta como ayer en la noche

Taylor se sentía cansada de tanto llorar y preocuparse por el dichoso ensayo, no había pegado un ojo en toda la noche si no fuera porque Carter le daba golpecitos en el hombro pudo haberse quedado dormida ahí misma

-Vamos Tay, despierta-Carter volvió a golpearle el hombro-Todos nos miran, sabes cómo me encanta ser el centro de atención pero no cuando mi amiga parece un zombie

-Lo siento no dormí nada anoche-se froto los ojos –No sé cómo  sigo en pie

-Bueno mantente activa –la estrujo-¡Vamos arriba, arriba!-le grito en el oído

-Oye cállate siento que estoy en una clase de ejercicio –se quejó-Podrías por favor solo hablar más despacio y lento para poder entenderte.

-Hola-dijo demasiado lento como si le hablara a un extraterrestre-Tu poder entenderme –se burlo

-Cállate-rio Taylor –Ni siquiera tengo fuerzas para reírme.-volvió  a quejarse

-Deja de quejarte y cuéntame ¿Qué fuiste a hablar con Austin?-su amigo era tan chismoso, aunque se enteraba de todo lo que pasaba en la escuela gracias a él pero no le gustaba de todos modos

-Solo fui  a agradecerle por haber hecho mi ensayo, aunque era lo menos que él podía hacer, yo soy muy educada-levanto la cabeza.

-Te dicen Taylor la educada-la empujo cariñosamente – Vaya así que él fue el que hizo tu ensayo, que amable de su parte verdad –lo miro con ojos extraños

-¿Qué porque me miras con eso ojos?-le pregunto antes de comer su emparedado

-Es que estoy tirando de decidir si eres tonta o estúpida-contesto como si nada

-¡Oye!,¿Por qué me llamas así?-frunció el seño

-Porque no vez lo que está ante tus ojos-grito desesperado

-¿Qué es lo que no veo según tú?-tomo un trago de su jugo de naranja

-Que Austin está enamorado de ti-le susurro en el oído

La chica casi se atraganta con su jugo

-¿Qué?-lo miro consternada

En clase de Matemáticas Austin y apenas ponía atención, para él no era muy necesario que digamos esa materia siempre se le había dado de manera tan natural que no tenía que esforzarse, Estaba mirando a la ventana, pero perdido en los recuerdos todos estos años, tratante de ocultarlo con todas sus fuerzas y por todos los métodos pero casa vez que intentaba dejar esos sentimientos pasar de alguna manera u otra volvían a encontrarlo

Cuando conoció a Taylor de verdad no le caía nada bien, le parecía un niña tonta que jugueteaba por toda la casa con sus tontas muñecas y lloriqueaba a cada rato, todo comenzó cuando cumplió 7 años, un día en el instituto un niño estaba jalándole los cabellos a Taylor y se sintió demasiado molesto solo él podía hacer eso nadie más, eso hizo que al día siguiente peleara con él lo que le dio dos semanas de castigo, pero al menos ese mocoso no se había vuelto a meter con ella y todo empeoro cuando tenían once años Taylor se veía muy interesada en un niño que venía de Francia incluso había leído en su diario que planeaba besarlo detrás de los salones de tercer grado , de verdad se enojó por eso , hace que entro a la casa del árbol de Taylor  y cuando vio que estaba  ocupada haciendo su tarea , la tomo de los brazos y la beso de sorpresa  ese beso duro menos de cinco segundo pero fue el mejor beso que jamas hubiera tenido en su vida a pesar de ser tan pequeño pero nunca han hablado de ese tema antes solo ocurrió y al otro día fue como si no hubiera pasado nada

-Señor Evans ¿está poniendo atención verdad?-pregunto la maestra sacándolo de sus pensamientos

 -Si claro –le sonrió, debía empezar a ser menos obvio cuando pensaba

The Way I Loved You ( La Manera En Que Te Amaba)  [ EDITANDO ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora