Nada duele mas que la verdad.

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La cabeza de Taylor daba vueltas, pero no eran nada comparada a las sensaciones que estaba sintiendo en este momento, después de meses de no hablar con Austin por voluntad propia, la primera vez terminaban besándose, quería decir que sus besos ya no le provocaban nada pero rayos, claro que no era cierto, sus besos le provocaban tantas cosas a la vez que se preguntaba cómo era eso posible, sus labios eran tan suaves y cálidos como los recordaba y sabían exactamente igual a chocolate con un toque de vainilla el sabor debía provenir de bálsamo labial que usaba.

Si podía estar disfrutando esto, pero entonces un golpe de realidad llego, ¿Qué estaba haciendo?

-Suéltame.-Empujo con fuerza a Austin-¿Qué crees que haces?

-Pues hasta hace unos segundos besarte-contesto tranquilamente, acariciándose los labios.

-Alguien pudo vernos-le espeto viendo a los lados, por suerte como era día de pizza en la cafetería parecía que nadie los había visto.

-Claro, se me olvidaba que nadie puede vernos, ahora no por tus padres si no por tu novio –sonrió con arrogancia-¿Qué ironía no crees?

-No y te juro Austin que si vuelves a hacerlo…

-¿Qué?-respondió altaneramente-Si hubiera sido contra tu voluntad no hubieras respondido al beso.

-Quédate con tu maldita Tarta-dijo molesta caminado hacia la cafetería.

-¿Vas a contarle a tu novio o se lo digo yo?-le grito el castaño asiendo que la chica se detuviera en seco.

-No lo harías-Taylor estaba segura de que Austin si era capaz, pero intentaba convencerse a si misma que no lo haría.

-No tienes razón no lo hare, si como tu dijiste antes una , para ser más precisos al terminar conmigo que una relación se basa en confianza-camino hacia ella-veamos si tú puedes mantener tus propias palabras.

Austin se fue dejándola sola y confundida.

Genial ahora sus propias palabras la estaban golpeado en la cara , si no le decía a Darren lo que había pasado la culpa la perseguiría día a día y no la dejaría tranquila pero si le decía el chico muy probablemente se enfadaría , si bien era prudente y compresivo también seguía siendo un ser humano con emociones.

Dejar confundida y sola a Taylor no era lo mejor que podía haber hecho pero era la único que se le había ocurrido en ese momento, porque ¿qué más podía hacer? Ahora el silencio en su mesa era tan fuerte para él, Devon ni si quiera estaba mirando la comida en su bandeja también parecía estar perdido.

-Devon-su amigo despertó de su estado de trance después de oír su nombre

-¿Si?-lo miro aun desorientado.

-Bese a Taylor.-le dijo rápidamente y sin miedo.

-Genial Austin-le pego en brazo-como si no tuviera demasiados problemas, tengo que preocuparme por los tuyos-se tiro sobre la mesa.

-Devon cálmate, no tienes hacerlo, son mis problemas-lo tranquilizo y noto la respiración del chico extraña-Devon ¿estas llorando?

-Soy como una chica en sus días-se limpió los ojos-todo un remolino de emociones.

El chico se fue corriendo y todo mundo lo miro.

-¡Hay!-le gritaron el oído ah Austin, haciéndolo saltar del susto.

-Diablos Ronnie-dijo el chico llevándose una mano al corazón el cual latía rápidamente debido al susto.- ¿Qué te sucede?

-¿Por qué Devon ha estado evitándome?-le pregunto sin rodeos-Y no digas que no sabes porque eres su  mejor amigos, debes saber.-la pequeña castaña se veía determinada a sacarle la verdad.

The Way I Loved You ( La Manera En Que Te Amaba)  [ EDITANDO ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora