La alegría de vivir.

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Tomé la ultima hora para ir a entrenar fútbol con Miles ya que los profesores estaban en junta. Llegue a la cancha con mi uniforme puesto, y una botella de agua, deje mis cosas en las gradas donde estaba Sarah viendo jugar a Miles.

-Brother que bueno que decidiste venir, te estas haciendo gordo.- dice mientras me da un golpe leve en el estomago. Antes jugábamos fútbol seguido, pero con las tareas de la preparatoria se nos volvió un tanto complicado salir por las tardes a jugar, nos salimos del equipo donde estábamos.

-Jaja, si, te voy a meter una paliza si sigues molestándome.- bromeo arrebatandole el balón de las manos. Terminamos de jugar y nos dirigimos al vestidor de hombres para tomar una ducha, cuando por fin nos decidimos de esa ropa sucia y sudada, fuimos a comer hamburguesas. Nos fuimos en mi coche.Llegamos y pedimos nuestra orden.

-Oye Sarah, ¿no has sabido nada de Mariana?.- preguntó mientras tomo una papá frita y me la como de un bocado.

-No Dominik no se nada de tu amor platónico.- dice Sarah haciéndome burla.

-No es mi amor platónico, osea ella es hermosa, a cualquier chica le gustaría saber de ella.- digo.

-Jajaj, no finjas ella es tu amor platónico.- escupe.

-No es verdad, cállate.- repito. 

-Brother, préstanos tu casa, ya sabes mi mamá siempre está en la mía y Sarah y yo necesitamos privacidad.- dice cuando Sarah se retira al baño.

-Si hermano, hoy mi  mamá no esta, llega en la noche.- digo arqueando una ceja.

-Genial gracias.- dice.

-De nada, ten las llaves, vayan ahora por que bueno tu sabes lo mucho que se van a tardar.- digo riendo.

-Si, hoy festejaremos dos años de novios, y seguimos siendo virgenes brother estoy enamorado de ella.- dice con sus ojos llenos de felicidad,durante toda la secundaria Miles era el chico popular que conquistaba a cualquier chica, no había una chica bonita que no se haya besado con Miles, pero encontró a Sarah y hasta el día de hoy siguen siendo virgenes, es algo muy difícil de creer de Miles, pero lo admiro mucho, Sarah es muy bella. 

-Ya volví.- dice Sarah interrumpiendo la conversación.

-Que bueno mi amor, vamonos, Dominik, gracias por todo.- dice mientras Sarah solo lo ve extrañada.

-De nada brother, solo me dices cuando acabes para no interrumpir.- digo. Ellos se fueron en un taxi, no quisieron que los llevará a si que bueno, no podía ir a casa, así que tome rumbo hacia la casa de Mariana, me imagine que estaría allí. Llegue y estacione mi coche lejos de la casa para prevenirme de que no me fueran a ver los tipos que tal vez estarían ahí de nuevo. Pero para mi suerte no estaba ningún coche estacionado, ni el de Mariana, al parecer no había nadie, por que las luces estaban apagadas. Me trepe por un árbol logré llegar al cuarto de Mariana, pero no había nada, solo habían muchos libros en un estante, y había uno del cual sobresalía una hoja, el libro tenia el titulo de ¨la alegría de vivir¨ la hoja decía, ¨Para cuando decidas buscarme, estaré más perdida de lo que te imaginas, y no me encontrarás¨. era su letra, la logre reconocer,tal vez ella necesitaba ayuda, bueno era mas que obvio que ella necesitaba ayuda, había unos tipos que querían matarla.

Estaba acostado en una cama pensando, cuando escuche la puerta de la cocina abrirse, se que era la de la cocina por que por ahí entre aquel día y rechinaba así por que era de madera. Me metí bajo la cama, y vi a un tipo muy grande y fuerte entrar a la habitacion, solo me quede en silencio e intentaba respirar lo mas despacio posible para evitar que supiera de mi presencia. El tipo estaba buscando algo, y comenzó a tirar todas las cosas que Mariana había dejado, bueno, sus libros, y su poca ropa que dejo en el estante tambien. Escuche que hacía una llamada.

-Bueno...si, quiero que la encuentres, ella no esta en su casa, ¿Dominik? ok, pero...ah okay, mantente informado Royer.- De inmediato que escuche mi nombre se me vinieron mil ideas a la cabeza, como que ella había dicho mi nombre. Y por dios la están buscando. Debía salir de ahí pero el tipo seguí buscando no se que en su habitacion, tal vez pistas, para saber en donde estaba. Salio de la habitacion después de varios minutos, me levante, tomé el libro de la hoja que sobresalía y salí por la ventana para después llegar a mi coche.


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Enamorado de MarianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora