Algo raro pasa con Mariana.

63 4 0
                                    


No entendí a que se refería cuando me dijo que no la obligara a irse,paso el tiempo y ella  seguía siendo cruel y fría, no entendía por que. Un día en la hora de salida, una camioneta negra llegó a recogerla, era raro por que ella tenia carro , un señor calvo se bajo de la camioneta y la metió estrujándola y sin decir nada mas se fueron, dejo su coche abierto, debía cerrarlo y mañana le entregaría las llaves que estaban pegadas, así que las guarde. Llegue a casa y estaba mi mamá preparando mi comida favorita, pizza, no me gustaba cualquier pizza solo me gustaba la de ella. No dejaba de pensar en lo sucedido con Msriana, pero ella me pidio no meterme en su vida, po mi mente paso que tal vez solo estaba metida en problemas familiares y su padre había pasado a recogerla.

-Hola mamá ¿y papá, no vendrá a comer?.- digo mientras le saludo de beso.

-No se hijo, pero, ve y descansa, la pizza aún se tardará.- dice intentando no llenarme de salsa de tomate.

-Bien, estaré arriba - dije, subí a mi habitación y ordene mi cama, nunca lo hace nadie mas, digamos que me gusta mucho la privacidad. Recibí una llamada de un numero desconocido, pero conteste.

-Bueno?.- digo.

-Dominik, soy Mariana, necesito tu ayuda, estoy en problemas necesito que vengas por mi, de verdad se que te he tratado mal, pero eres en la única personas que puedo confiar, ¿puedes? .- me sorprendí mucho y me asuste, no entendía nada, ni siquiera como habia obtenido ella mi numero de telefono, solo accedi. Me dio la dirección y sin pensarlo dos veces salí hacia con ella. Baje y mamá estaba viendo la televisión.

-Mamá debo salir, quiero quedarme pero Miles me necesita.- digo tomando las llaves del auto.

-Oh esta bien cariño, tengan cuidado, y que este mejor miles.- dice tierna, no me entretuve mas y tome mi camino, rápidamente llegue, había una sola casa, de altos y había tres camionetas negras afuera y lo único que en mi cabeza logro pasar  fue... ¿en que estaba metida Mariana.? Le llame para saber que debía hacer, si entrar por la puerta por algún otro lado.

-Dominik, que bueno que llamas, te has tardado mucho, mira debes entrar por una puerta que esta por atrás de un árbol grande, supongo que no hay problemas por que solo hay una casa, o si?.- dice sollozando.

-Esta bien, a donde me lleva la puerta?.- digo.

-Mira, te lleva a mi cocina, pero ten cuidado por que hay unos hombres en la sala, debes subir las escaleras hasta el cuarto del fondo, pero pon atención, en el cuarto de la puerta café, que esta a un lado de la habitacion donde estoy,  hay una ventana, debes pasar por el costado, para así llegar a la ventana de la habitacion donde estoy.- no entendí muy bien, pero seguí ordenes. Sentía terror por las alturas pero me concentre en Mariana. Logre llegar a la ventana donde ella se suponía que estaba, logre ver que estaba amarrada de lo pies, a un largo y grueso tubo.  Abrí la ventana, y ella estaba llorando, me abrazó. 

-Gracias, debes sacarme de aquí.- dice llorando.

-Claro.- digo mientras le limpio las lagrimas.

-¿Que te paso en las rodillas?.- digo extrañado.

-Me han golpeado esos hijos de puta.- dice.

-Malditos ¿quienes son?.- pregunto curioso.

-No hay tiempo de explicarte, si no nos vamos, a los dos nos van a matar así que busca como sacarme de aquí.- explica. Encontré un tubo, y comencé a golpear la cadena, pero era inútil. 

-Mira, ve a mi cuarto y en el cajón que esta al ultimo en mi mueble, tengo un arma ,ve por ella.- dice al ver que no puedo sacarla. Me cruce de nuevo y logré llegar, me asomé a ver donde estaban los tipos, estaban dormidos en la sala, así que podíamos salir de ese lugar fácilmente, si nos apuramos.  Busque el arma y al fin la encontré, todo me parecía cada vez mas raro. No entendía por que ella tenía un arma . Volví a cruzar para llegar con Mariana.

-Hazlo.- dice mirando que nunca había utilizado un arma. Ella notó el miedo que yo tenía. Quería ayudarla pero nunca antes he utilizado un arma, paso por mi mente irme y dejarla, pero no podía hacerlo. Tampoco quería herirla con mis torpes intentos de disparar.

-Esta bien, lo haré yo.- La escuche murmurar mientras yo debatía si hacerlo o no. Supongo si tiene un arma, sabrá usarla mejor que yo. 

-¿Estas listo?.- dice nerviosa. En cuanto acentí con la cabeza ella dio el tiro, cerre mis ojos esperando que lo hiciera bien . Ya estaba hecho, el ruido había sido muy fuerte , seguro los tipos ya venian en camino 

- Saltamos, no estaba muy alto pero si logramos caer. Rápidamente vimos que esos tipos estaban en la habitacion, cuando nos vieron, de inmediato salieron hacia la puerta, pero con suerte ya estábamos  en el coche.

-¡ARRANCA!.- Gritó Mariana, mientras yo pisaba el acelerador. Perdimos a los tipos de la camioneta, llegamos a mi casa, aún estaba mamá y ya había llegado papá.

-Hola, mamá ella es Mariana, es mi compañera, vamos hacer un trabajo, ¿no les molesta?.- digo mintiendo.

-Hola señora, hola señor, soy Mariana, mucho gusto.- dice Mariana saludando a mis papás.

-Si, pórtense bien, nosotros tenemos que salir de viaje, Dominik, por favor, cuídate, volvemos mañana en la noche, un gusto querida.- dice mamá mientras salen rápido de la casa.

-Bueno, mejor, supongo que te quedaras aquí, traeré algo para curarte.-. digo quitándome mi chamarra.

-Huele a familia, y amor...- dice triste.

-¿que?.- pregunto.

-Si, tu casa huele a familia y amor.- dice sollozando.

-No tranquila, no llores.- digo. Saque el botiquín donde mamá tenia todas las medicinas.

-Te va arder un poco.- explico.

-No te preocupes.- dice. Termine de curarle las heridas y le dije que podía tomar una ducha. Ella acepto, y la lleve al baño, la deje sola, y le saque una camisa larga, y supongo que usaría la misma ropa interior, mientras ella tomaba la ducha, llame a Miles para contarle todo lo sucedido, no lo podía creer.  Se me olvido darle la toalla, así que toque la puerta y ella seguía bañándose.

-Mariana aquí esta la toalla.- digo cerrando la puerta. Calenté la pizza  y hice malteadas de chocolate y de plátano, me moría de hambre. Salio del baño, con la ropa que le di, su cabello largo era hermoso, y mas cuando estaba mojado.

-Huele delicioso.- dice sentándose en la barra de comer.

-Si...estas consciente de que quiero respuestas ¿no es así?.- digo mientras como pizza.

-Si, bueno prefiero no hablar del tema, por favor, solo puedo decirte que esos hombres me quieren hacer daño, y no descansaran hasta verme muerta, pero hasta ahí te diré, y tambien esperemos que no logren saber donde estamos, no quiero meterte en mas problemas, ellos ya te han visto y si te vuelven a ver no vivirás para contarlo.- dice triste.

-Esta bien, no te preocupes por mi, de verdad, pero por que te caigo tan mal.- digo.

-Mira, eso es parte de todo lo demás y no quiero hablar de eso, perdón por haberte tratado tan mal, pensé que eras como todos.- dice.

-Bien acepto tus disculpas, ¿como conseguiste mi numero de telefono? - Realmente me daba mucha curiosidad saberlo. 

-Solo busque un poco en dirección, en los archivos de el orientador educativo.- Se le salió una pequeña risita, ella era muy adorable, y era la primera vez que era tan amable conmigo. 

-¿Tienes alguna cerveza? me gusta la malteada pero me siento muy tensa y necesito relajarme - Preguntó observando su malteada de chocolate, supongo no fue buena idea.

-Claro.- saque del refrigerador un par de cervezas y la invite a mi cuarto para que pudieramos reposar un poco. Ella observaba con atención mi habitacion, se sento en mi cama frente a la ventana, tenia una buena vista. Ella saco de su chamarra un cigarro y comenzo a fumar. Me gustaba mirarla hacer cualquier cosa, tanto que olvidaba todo lo que había pasado y que necesitaba una explicación .

-¿Entonces, que es lo que pasa?.- Pregunto interrumpiendo sus pensamientos.  

Enamorado de MarianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora