Tocaron la puerta y Levy se levantó para abrir la puerta.—¡Buuuueeenaaass!— exclamó muy alegre el pelinegro.
—Ñeh—saludó Levy— ¿Que te trae por aquí?
—Estoy solo, necesito amor—puso su mano en su pecho. —Urgente, siento que muero.
—Esta bien, pasa—Dijo Levy rodando los ojos.
—Gee-hee.
Luego que Gajeel entrara al apartamento de Levy , corrió a la sala y se tiro sobre el sofá.
—Ahh...—se acomodó—No hay lugar como la casa de tu mejor amiga.
Levy bufó y se sentó al lado de él.
—Vayamos a mi cuarto.
—Espera, ¿qué?— reaccionó muy nervioso.
—¿No quieres?—se acercó más a Gajeel.
—No es que no quiera pero—tragó—, ¿Estas segura?
—Claro que sí —se alejó del rostro de su amigo.—Hay un televisor allá arriba, veamos una película—rió por su reacción—, ¿Qué pensabas?
—Nada.
—Bien, vamos—se paró del sofá y se dirigió a las escaleras.
—Vooy.
Levy y Gajeel subieron al cuarto y se acostaron en el cuarto.
—¿Quien enciende el televisor?— preguntó Levy.
—Esta bien— se paró de la cama y se dirigió al televisor frente a ellos.
—Lindo trasero— dijo sacando su celular y tomando una foto.
—Gracias, es a base de ejercicios nena— volteó y le guiñó un ojo —Listo.
—Yeii, aquí hay un puesto para ti bebé.
—¿Tarde de Netflix?—se tiró a su lado y sonrió.
—Tarde de Netflix. — extendió su puño y Gajeel lo chocó — y comida chatarra, babe.
Rieron.
—Esto se va a poner bueno.
Una hora después...
—¿Por qué, por qué murió siendo tan joven?— lloraba Levy.
—No lo sé, no lo sé—Gajeel se soplaba la nariz.
—¿Eso es lo que hace el amor?— Levy se secó las lágrimas.
—Supongo que sí.
—Entonces estaría dispuesta a arriesgarme.
—Supongo que opino lo mismo— sonrió—, es lo que se hace por amor.
—Si... Supongo — sonrió por el comentario de su amigo.
“Mensaje de Rogue: ¡Hola!”