CAPÍTULO 1: UNA VIDA NUEVA

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*Lucía*

-NARRA CHLOE-

No hemos hablado en todo el viaje, ni siento la necesidad de hacerlo. Max y yo ya nos lo decimos todo con las miradas, los silencios, los suspiros. No he apartado las manos del volante, excepto para fumar un par de cigarrillos, de los cuales ya solo quedan las cenizas en el fondo del cenicero de la furgoneta. Hace unas cuatro horas que hemos emprendido el rumbo a un nuevo lugar. A una nueva vida. Una vida apartada de drogas, armas y malos rollos. La verdad, ninguna de las dos sabemos a donde vamos. Bueno, yo un poco más que ella, pero solo porque Max lleva un buen rato durmiendo, y parece ser un sueño muy profundo, de esos en los que ni quieres ni te puedes despertar.
Ni siquiera hemos desayunado hoy, así que deberíamos ir pensando en hacer una parada para tomar un café, comprar un par de cosas y reponer la gasolina, que por cierto, le queda nada para acabarse.
-Tengo hambre -dice Max con la voz cortada, después despertarse.
-Hombre, ¡buenos días! Pararemos en la siguiente gasolinera.
En ese mismo instante veo un pequeño establecimiento al final de la carretera, parece ser muy antiguo, pero supongo que estará bien.
Al llegar al local aparco el coche al lado de uno de los dispensadores de gasolina. Salgo de la furgoneta y miro el precio al que está.
-Joder, no vamos a reponer aquí, el combustible está demasiado caro.
-Bueno, ya volveremos a llenar el bidón en otra gasolinera. -dice Max- Al menos compra algo para comer, creo que me voy a morir si no como algo.
Recorro la distancia que separa al coche del establecimiento mientras cuento todo el dinero que llevo en los bolsillos. $17'80. No es mucho, contando que tengo que comprar para dos personas, pero espero que me alcance.

-NARRA MAX-

Mientras Chloe hace la compra decido salir del coche y sacar unas fotos para despejarme un poco.
Este lugar no es que sea muy bonito, pero si pude sacar una foto tan bonita en el asqueroso baño de la academia, aquí puedo hacer maravillas. Un par de fotos a los árboles que hay a un lado del local. Unas cuantas al cielo de mediodía. Otras más a los resentidos y viejos carteles colgados en la pared. Y cuando voy a sacar la última foto...
-¡MAX! ¡Ayúdame, porfavor! -Chloe aparece detrás mío con tres bolsas en cada mano y dos en los hombros.
-¿Estás loca? ¿Porqué compras tanto? -me empiezo a reír a carcajadas.
-Deja de reírte y ayúdame, joder.
Le cojo cuatro bolsas y nos dirigimos a la furgoneta.
Miro lo que ha comprado Chloe y cojo una bolsa de patatas fritas, pues parece que solo ha comprado refrescos, golosinas, latas de comida y bolsas de fritos.
Rebusco en la última bolsa con la intención de encontrar una bebida que se aleje de las cervezas, pero en vez de eso encuentro otra cosa. Una que me llama más la atención. Un mapa.
Lo agarro y lo contemplo. Es un mapa de los Estados Unidos. Está un poco desteñido, así que deduzco que habrá estado en el escaparate por bastante tiempo.
-Chloe -digo- ¿Porqué has comprado un mapa?
-Ah, el mapa. Dame una moneda.
Me llevo la mano a la chaqueta, saco la primera moneda que encuentro y se la doy.
-Ayúdame a extender el mapa -me pide, y lo hago. -Vamos a lanzar esta moneda encima, el estado en el que caiga será donde empezaremos una nueva vida.
-Pero Chloe, llevamos 5 horas de viaje y a penas estamos saliendo de Oregon, imagínate que cae en Florida, ¡no llegaremos ni dentro de diez años!
-Me da igual. Vamos a ir y vamos a empezar una nueva vida. Una vida alejada de toda la mierda que hemos tenido hasta ahora. ¿Tú o yo?
-Yo. -digo, y me devuelve la moneda.
Estoy a punto de descubrir el estado en el que voy a empezar a partir de ahora. ¿Porqué lo estoy haciendo? No lo sé. Supongo que por Chloe. Por verla feliz. Por estar a su lado. ¿Qué? ¡Somos amigas, no puedo estar pensando esto! Espera, ¿somos amigas? ¿O algo más? ¡No, joder, no, claro que no! ¡Solo amigas!
Sacudo la cabeza para borrar mis ultimos pensamientos y respiro profundo. Estoy impaciente, así que decido recortar el tiempo y lanzarla. Parece que puedo ver a cámara lenta el recorrido de la moneda por el aire, mientras se me llena la cabeza de recuerdos. Recuerdos de Arcadia Bay. La casa de mi infancia. Mi cuarto. La casa de madera que construimos Chloe y yo. La playa. El faro. Escucho un ruido metálico y dirijo mi mirada al mapa. Empiezo a buscar la moneda por toda la superfície del papel, milímetro a milímetro, rincón a rincón, hasta que la encuentro.
-Nevada. -decimos a la vez.

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¡Muchas gracias por leer hasta aquí! Tenemos muchas ideas pensadas tanto como para el próximo capítulo como para los últimos, así que esperamos que os esté gustando :D ¡Hasta el lunes que viene!

-Lucía

Mariposas (Life is Strange)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora