Mariposas (Life is Strange)

CAPÍTULO 14: ¿DEJÁNDOME LLEVAR?

Inciso! Grupo de Whatsapp de Pricefield

Antes de dejaros leer el cap, quería proponeros algo. He estado hablando con @sweet_pandy7 y hemos pensado que podría ser muy buena idea hacer un grupo de pricefield de WhatsApp. La idea sería que comentarais o me dijeseis por mensaje privado vuestro número de teléfono e iremos añadiendo gente bonita  :D

No sé, yo pienso que puede ser muy buena idea para conocernos y tal, por ejemplo, yo solo conozco a una chica a la que le gusta Life Is Strange, y obviamente es Lucia xD

Podríamos conocernos y charlar un rato (o muchos ratos :3) y pasarlo muy bien, a mí me añadieron a un grupo de estos y conocí a gente increíble y super amable, puede ser una oportunidad para hacernos amigos y darnos amoreh <3

Si queréis, comentad aquí vuestro número de teléfono o decídmelo a mí por mensaje privado, no mordemos :P

¡Un abrazo muuuy grande y disfrutad el cap!

*NARRA CHLOE*

*July*

Con ira y torpeza tiro de la maneta que abre la puerta delantera de mi furgoneta, casi arrancándola de su lugar y me siento, ignorando normas como ponerme el cinturón, me son completamente indiferentes ahora mismo. Elijo la marcha que me permita ir a más velocidad y quito el freno de mano. Arranco el vehículo, dejando atrás a unas pocas personas que se quejan de mi manera de conducir. Que-les-jodan. 

 La escena en casa se repite una y otra vez en mi cabeza. ¿Cómo es tan malditamente idiota cuando quiere? Estoy convencida que cuando vuelva a casa me esperará con ojos llorosos y me rogará un perdón. Pero es que me da IGUAL. Me da completamente igual cómo vaya a comportarse. Me importa cómo es ahora, su forma de ser. El querer siempre saber de mí y tenerme a mí ahí. Pues mira, esta noche voy a joderla. Si Dev y Chris me dejan, pasaré allí la noche, a ver si la niñita madura aprende de una vez que puedo y quiero separarme de ella. No exagero, me tiene hasta los cojones. Un hombre de unos 60 años conductor de un coche pijo, al parecer muy amargado, interrumpe mis pensamientos, dirigiendo su coche al lado izquierdo de mi furgoneta.

--Vaya más lenta, señorita. ¡Le pueden poner una multa!- Me grita. ¿Quién cojones se cree este ahora? Mi reacción no se hace esperar.

-¡A VER SI NOS DEJAMOS DE DECIR LO QUE TIENEN QUE HACER LOS DEMÁS Y CERRAMOS LA PUTA BOCA!

Rechazando aquello que el hombre con cara de indignación estaba a punto de parlotear, presiono el acelerador rebosando rabia, y sigo mi camino.

El recorrido hasta su ciudad se me hace lentísimo. Por más que me fuerce a escuchar música, ninguna canción parece adecuada, por lo que todo el tiempo me lo paso pensando en Max. Pero no en todos esos momentos tiernos o memorables juntas, sino en lo controladora que es a veces. Pensando en eso durante un largo lapso de tiempo, es posible imaginarse cómo he terminado una vez en Reno. 

Corro desesperadamente hacia su casa sin permitirme pausas. En menos de cinco minutos ya estoy picando al timbre de su casa tres veces seguidas. 

Una Dev más arreglada lo que acostumbra se asoma por la puerta tan sonriente como nunca la había visto. Me da dos besos en la mejilla y me mira a los ojos adviertiendo algo extraño en ellos.

--¿Qué pasa? ¿Qué ha hecho?- dice acariciándome con dulzura y una mirada de lástima. Vaya, esto es nuevo en ella.

--Estos días ha seguido estando igual que cuando vine a tu casa. Esta tarde he explotado, le he dicho un par de cosas y... Aquí me ves.- esbozo una pequeña sonrisa de lado.