Alex ...

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Lo dejé allí parado y camine a los vestidores, no iba a esperar a que de rosado pasará a rojo intenso no...

- ¿Sigues ahí, Alex? - dijé una ves terminé de ponerme la ropa.

- ¡Si! - fue lo unicó que dijo.

Abrí la puerta, lo observe parado allí, estaba dandomela espalda, creo que estaba paralizado. Esto es algo muy raro, o bueno desde ayer esto es muy raro.

Camine hasta donde el estaba parado, me detuve antes de tocar su talon...

¿Y si lo abrazo?

!Si Hazlo¡ - me dijo mi subconciente. - ¡A el le gustará Riley!

- ¡Claro que me gustará que me abrazes Riley!

- ¿Cómo sabes que... como sabes lo que estaba pensando? - me sorprendí.

El se dió la vuelta, me observo unos segundos y yo a él.

- Te sorprendería si te digo como lo se, así que es mejor dejar este tema. Sera mejor darte un abrazo para aclarar tu mente.

- Sabes que, tienes razón Alex, no quiero saberlo, no ahora, pero en un futuro tendrás que decirmelo.- sentencie y el me dio un caluroso abrazo por unos segundos dude en no responder el abrazo de Alex. Pero supuse que era de mala educación y decidí abrazarle.

Puse mi cabeza en su pecho y cerré los ojos, apreto un poco mas su abrazo haciendo que me juntará mas a el.

- !Me gusta abrazarte Riley¡ - levante mi cabeza para verle a la cara pero el me lo impidió, mi cabeza regreso a su lugar de antes.

En verdad me sorprendió que el no dijera nada y yo lo escuchar en mi mente (Me gusta abrazarte Riley)

- Ahhh - un grito se una chica me... digo nos sobresalto a ambos.

Instantaneamente nos separamos y a la vez la volteamos a ver.

- Le diré al director que... - la chica calló, asi de la nada al suelo.

Corrí hasta ella para ver como estaba, por un momento pense que había muerto, pero su pulso no miente.

- ¡Oye, calma si, no es nada grave!- me tomo por los hombros obligandome a caminar junto con el. - mira la hora - levanto su muñeca el la cual no había reloj.- tienes teatro. Te llevare a tu clase.

- ¡Oye no, explicame que pasa aquí por que no quiero...

- Riley Magregor, quebraste el vidrio de la puerta de literatura - dijo el maestro de dicha clase. - vienen tus padres mañana o tu regresas por la tarde a poner uno nuevo y hacemos como que nada paso.

- De hecho... yo fui quien lo quebro profe, así que yo me haré cargo del asunto - dijo Alex. Gracias, que gran amigo.

- ¡Por ti Riley, lo que fuese! - escuche la voz de Alex en mi mente.

- Eso no es lo que dicen sus compañeros Sr. Ross - con que su apellido es Ross eh... bonito apellido, Ross Magregor.

- oh que linda piensas en nuestros apellidos- dijo Alex en mi mente.

- Deja de leer mis pensamiento si- pense y le dije a la ves a Alex

- Ok- escuche.

- Profe, su esposa (mi tía dijo casi sin audición) no querrá saber que estaba haciendo anoche aqui en el instituto, ¿o si?- Alex halzó una ceja mientras lo veia.

- ¡No, tienes razón Alex, ella no quiere saber! Es mas yo arreglaré el vidrio.

Que tretá tan sucia, me agrada...

ChristopherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora