Primer día de clases

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Esa mañana me levante temprano. No quería llegar tarde al Instituto.

Me puse el uniforme que consiste en: falda sin tirantes, blusa blanca, chaleco azul pavo (igual que la falda y que el suéter)
Calcetas blancas. Y zapatos negro como quiera.

- Cariño, baja a desayunar. - gritó mi tía desde la planta baja de la casa.

Bajé lo mas rápido que pude a desayunar.

- Buenos días tía, buenos días tío- les salude amablemente.

- Recuerda inscribirte en algún taller, ya sea de deportes o de alguna otra cosa. Quiero que hagas amigos y no estes aqui en casa y solo estar jugando Videojuegos.

- Si tio Fred. - me siento algo regañada.

- Ya sabés lo que dijo tu madre. Ya sabes las condiciones.

- Tío se me hace tarde.

- Entrás a las 8:00 am y son las 7:15 am. Todavía hay tiempo.

- No, esa era otra condición, llegar un poco mas temprano.

Ya no quería seguir escuchando lo, así que pensé en una condición que dictó mi madre.

- ¿Riley?- voltee a verle a la cara - solo quiero lo mejor para ti, se que no te gusta escucharme. Y también quiero que sepas que lo hago por que te quiero Riley.

Salí de casa, si, pero no sin decirle que también le quiero. ^-^

Tomé el autobús escolar que me llevaría al Instituto, junto con los demás estudiantes. De los cuáles no conozco a nadie y todos me ven como bicho raro. Será por que soy fea. No, a quien engaño, si yo soy bonita, lo se. Eso y que gané "Señorita Lindura" tres años seguidos en mi antiguo hogar :'(

- ¿Esta ocupado? - le pregunté a un chico. Se limitó a negar con la cabeza. El era asi como que sombrío. Cabello negro, blanco como una hoja de papel. Ojos azules. Y parece que no le agrada hablar o más bien, hablarme.

Bien por él. No me agrada.

Minutos después llegamos al instituto.

Yo andaba caminando sola, como un alma en pena...

Como no encontré la dirección para pedir mi horario, le pregunte a una chica, una de esas que se ven como arañas.

A lo que me contestó - Pierdete nueva. Definitivamente mala idea.

Encontré al chico de hace rato y le pregunté lo mismo. El solo me dijo sígueme. Y no me quedo de otra mas que seguir lo. El da miedo, de cierto modo.

Caminamos un gran rato por los pasillos del instituto, no había manera de que el chico se detuviera. No hacía mas que caminar y caminar.

- ¡Riley!- escuche que alguien habia gritado mi nombre. Y voltee. Era Matt, que sorpresa, me preguntó por que no le pregunte en donde asistía.

Me tomó de la mano y me aló lejos de el chico sombrío. El chicho siguio su camino sin voltear. Mientras yo me alejaba de el, o más bien me alaban lejos de el.

- Matt ¿que haces? Suéltame, él me iba a llevar a por mi horario.
- le reclame.

- ¿Quien? ¡Connor! No señor. El no. El no te iba a llevar a la dirección. Fijate bien, la dirección queda alla.- señalo hacia su derecha, y además había un gran rótulo en la puerta. "Dirección"

¿A donde me iba a llevar Connor?

Tuve miedo, tuve miedo de que el me hiciera algo (Connor)
Aprete más fuerte mi agarré hacía Matt, el lo notó y se paró en seco.

-Tranquila, yo estaré contigo "No tienes de que temer" - esa, frase se me hizo muy conocida, me hizo recordar a Christofer...

El era mi mejor amigo, hasta ese día...

ChristopherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora