14

2.2K 249 104
                                    

Se acerca a paso veloz hacia nosotras.

—¿Qué haces con ella? —habla enojada.

Dios, ayúdame.

—Kenya, ¿puedes irte? —le respondí, conteniéndome.

Arabella miraba la situación extraña.

—No. Eres mi novia, no sé por que te estabas besando con ella.

En ese momento Arabella suelta mi mano y da un paso lejos de mi, para verme con desilusión.

—¿Qué?... ¿Son novias? —pregunta con la boca abierta y su semblante triste.

Kenya acepta con la cabeza.

—No. Kenya, entiende que lo nuestro se terminó desde antier, tú y yo ya no somos nada —le dije enojada.

Ella rió sarcásticamente.

—No cariño, que me haya ido de la casa no significa que nuestra relación se haya terminado, te guste o no nosotras seguimos siendo novias —dice mirándome a los ojos.

Mierda, tiene razón.

Mis ojos empiezan a humedecerse al ver las lágrimas de Arabella.

—Yo dejé todo en Las Vegas para venir aquí, ¡por ti!, y ahora resulta que ya tienes novia —me dice Arabella llorando.

Realmente me he quedado sin palabras. Es la verdad.

—Pero es que...

—No lo esperaba de ti, olvídate de mi —me interrumpe para después irse.

—¡Arabella! —le grité viendo como se iba.

Caminé para ir detrás de ella, pero Kenya tomó mi muñeca.

La voltee a ver.

Las rubias nunca me han caído bien.

Mi furia le ganó a mi mente, haciendo que mi mano dejara una cachetada sobre su mejilla izquierda, tirándola al piso.

Fireside; lesbianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora