Un fin de semana Inolvidable

Capitulo 6- La Casa en la Playa

NA: hola otra vez! Mejor ni doy excusas... (no las hay =S) solo puedo decir Lo sientoooo!!!. Espero que el publicar 2 capítulos seguidos sea suficiente para que no me busquen y maten jeje

Al terminar la cena de ensayo, todos los invitados estaban bienvenidos a quedarse a dormir a nuestra casa de verano, era bastante grande y acogedora, tenía varios pequeños chalets para huéspedes, una hermosa y relajante piscina y un pequeño muelle. Esta casa me encantaba, tenía los mejores momentos de mi niñez (antes de saber sobre magia) junto a mi padre – realmente quisiera que estuvieras acá, tu realmente me entendías eras como mi otra mitad...

Bajamos del auto y nos dirigimos a la casa principal, estaba realmente agotada por el viaje y la cena y el cambio de horario no ayudaba – o serían mis nervios de dormir en la misma habitación que Draco?, tenía que encontrar la forma de librarme de esta situación o no sería capaz de dormir y realmente lo necesitaba...

-Draco? Mamá te va a enseñar tu habitación "cariño", sabes, ella tiene unas reglas muy estrictas de que los chicos duermen en un lado y las chicas en otro... -ok felicidades Hermione has sonado bastante convincente, aunque la mirada de Draco no era de felicidad... se miraba decepcionado acaso?

-Hermione! ¿Cómo dices esas cosas? No soy tan anticuada como dices... además a tus casi 25 años, ¿creo que ya estás mayorcita para eso no?

-Mamá!, mi edad no tiene nada que ver. Ven Draco, vamos a mi antigua habitación. – si seguía discutiendo con mamá solo lograría tomar un avión de regreso a casa y por la salud mental de George y Harry debía soportar unos días más.

Podía notar como Hermione se sonrojaba, toda esta situación era realmente graciosa y la reacción de la castaña era algo infantil al tener que llevar a un "chico" a su habitación.

Entramos a la habitación de Hermione, era un cuarto forrado de papel tapiz de flores, ¡vaya! jamás había visto tantos muñecos de peluche en un solo lugar y en una esquina también había una casita de muñecas de madera, se notaba que era hecha a mano, era... interesante.

- No te rías Draco, pasaba por una época floreada en mi vida, por así decirlo -mi antiguo enemigo estaba en mi habitación y yo lo que sentía era vergüenza, no podía creer el mal gusto que tenía antes.

-Oye Draco, y cómo es que...

¡Dios! Mi mandíbula cayó al suelo al dar la vuelta mientras sacaba la ropa de la maleta, porque frente a mi estaba Draco sin camisa con su tableta de chocolate, digo torso perfecto, debía admitir que ya no era tan pálido como recordaba porque ahora tenía un bronceado tenue que hacía ver su pelo aún más rubio.

-Qué decías Hermione? ¿Hola? Herm?, ¿que le pasaba? Comencé a mover mi mano frente a ella, pero parecía estar hipnotizada o idiotizada realmente

-Ah? Eh si, digo que crees que haces? ¡Quita tu mano de frente de mi cara! – Por Merlín que bien se ve! Tranquila Herms, ¿tranquila... es Draco Malfoy recuerdas?... antiguo hurón pálido, soy una sangre pura poderoso... pero que está más bueno que el pan!, ¡porque tengo que toparme con situaciones como estas! ¡ash!

-Cómo qué que hago?! Voy a ducharme, ¿acá no es tan frío como en Londres... quieres acompañarme?

Use mi mirada sexy-Malfoy, esa que nunca falla con mis "clientas" y aunque ella no lo admitiera pude ver como tropezaba con la cama para no caer al suelo y ver como su cara se ponía tan roja que me resultaba ser sexy y como toque final camine muy lento hacia la ducha solo con una toalla alrededor de mi cintura, ¡soy malo!