Hoy, es mi primer día de trabajo.
Me levanté con una hora de antelación para poder arreglarme bien. Me dispuse a desayunar, cogí un par de naranjas y me hice un zumo, también unas ricas tostadas con mermelada y un croissant de aquella pastelería nueva que tiene tanta fama, cuando saqué mi taza para café y me acerqué a pulsar el botón de la cafetera, me di cuenta de que solo salía....¡¡¿agua?!!
Mire rápidamente el recipiente donde está el café y... ¡Estaba vacío! ¿Cómo podría aguantar yo mi primer día sin ese café de la India que me mantiene despierta?
Me paré a pensar un momento y al final llegue a una conclusión, seguro que allí en el trabajo tendrían máquinas de café, termine mi desayuno, me arreglé lo mejor que pude, cogí mi termo y fui hacia el trabajo.
Nada más llegar la gente no paraba de mirarme, yo imaginaba que se quedarían deslumbrados ante mi estilo impecable, pero al mirar al frente vi que una de las modelos que trabajaban allí llevaba puesta la misma ropa que yo, ¿habría mirado mi página de Facebook?
Pasó por mi lado y me miró con desprecio, como si fuera menos importante que ella.
Nunca imaginé que estas cosas pudieran pasar en la vida real y no sólo en las películas. Por delante nuestra pasó un chico bastante mono y la verdad es que me quedé atontada cuando lo vi, hasta que entré en razón y pensé en lo mal que lo estaría pasando mi novio sin mí.
Entré en el despacho de la directora para preguntarle cuál sería mi puesto de trabajo, cuando me lo mostró me di cuenta de que no era muy grande pero para empezar no estaba mal, a demás, tenía muy cerca las máquinas de café, estaba muy bien situado porque al mismo tiempo estaba también enfrente del puesto de ese chico tan mono, pero...¿eso sería bueno para mí o malo para mi relación? Estaba muy confusa, a sí que me olvide de todo lo personal y me puse a trabajar como una loca. Al terminar, la directora me felicitó por el estupendo trabajo que había hecho y las ganas que le había puesto, también me dijo que si seguía trabajando así que no tardarían en ascenderme a un puesto mejor.
Cuando llegué a casa, me duché y me puse el pijama, me quedé tirada en el sofá viendo la tele y hablando por whatsapp con mi mejor amiga.
Al cabo de unas horas, recibí una llamada de mi novio, pues al final de todo parece que no se había olvidado de mí, cogí la llamada y me puse a hablar con el y contarle todo lo que me había pasado desde que se marchó, por la voz que tenía no parecía estar muy contento, le pregunté para ver que le había pasado y cuando me lo contó......
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Sola en la ciudad
Teen FictionUna chica siempre ha soñado con tener una vida perfecta pero un día todo se le cruza y tiene que buscar una forma desesperadamente de volver a recomponer su vida de nuevo