Bang

1.8K 255 11
                                    

Quería mejorar.

Atento.

Generoso.

Había sobrado una gran cantidad de comida de la cena que habían tenido en el dojo la otra noche.

Sabia que tanto Saitama como su discípulo amaban comer, así que invitó a ambos para terminar la comida sobrante. La verdad, Charanko y él mismo no podían comerse todo. Sentía que había hecho lo correcto.

Sucios, asi podía describir los platos vacíos que se encontraban en la mesa frente a él, mientras que, los tres hombres alrededor suyo sonreían satisfechos.

-"Estuvo delicioso, Bang-san"- Dijo Genos.

-"Genial como siempre"- Le siguió Saitama.

-"Dejeme ayudarle con los platos"- Se ofreció el cyborg mientras se levantaba de su lugar y recogía algunos platos, cuando Charanko finalmente salió de su estupor de alimentos.

-"¡Yo también, Sensei!"- Dijo para luego pararse de un salto, y tomar los platos sobrantes.

Así, ambos discípulos se fueron, dejándolo solo a él con Saitama. Este se rascaba el estómago, mientras dejaba escapar un bostezo. Estaba seguro de que se quedaría dormido en cualquier momento, pero se sorprendió cuando se puso de pie.

-"Creo que voy a elongar un poco ¡No quiero dormir ahora!"

Bang asintió, y vio como el calvo dejaba la mesa para salir a la parte abierta del dojo.

Se llevó la taza de té caliente a sus labios mientras veia como Saitama comenzaba su ejercicio. Comenzó con un estiramiento de piernas que parecía relajante, después de todo caminó hasta aquí. A partir de ahí, se colocó en cuclillas con ambas piernas separadas.

Le dio otro sorbo a su té. Cuando volvió a mirar a Saitama este estaba en la posición de cobra, se movía despacio, sin apuro alguno.

Luego, vio cómo se ponía de costado y subía y bajaba lentamente su pierna derecha. Oyó un suspiro mientras tomaba otro trago de su bebida. Sin embargo , mientras que él tomaba su té, escuchó un leve ruido, trató de percibir qué era. Bajó su taza para ver que estaba haciendo el héroe: estaba haciendo un giro espinal y... cantando

Se sorprendió al notar esto último. Nunca se había imaginado a Saitama cantando, pero por lo visto si lo hacia ¿No? Dejó su taza a un lado, y se dispuso a escuchar la letra de la canción.

Soledad.

Saitama cantaba una canción sobre la soledad ¿Por qué? Tenía a Genos siguiéndolo en cualquier cosa que hiciese, y ahora tenia más amigos héroes. ¿Por qué sentía la necesidad de cantar de forma tan elegante sobre la soledad?

Consideró la situación del héroe. Para un extraño Saitama era pacifico y feliz, pero él lo sabía mejor que nadie. Después de todo había sido testigo de la crueldad que todo el mundo le arrojó al otro cuando los hermanos Tank Top habían vuelto a toda una ciudad en contra de Saitama.

Se debe de sentir solitario que las personas a las cuales proteges te odien por toda tu existencia.

Exhaló suavemente mientras veía como Saitama terminaba de hacer sus estiramientos.

Volvio a tomar de su té. El líquido de color marrón se arremolinaba en sus pupilas así como el canto de Saitama llenó sus oídos.

Era un dulce y suave melodía.

Hanafubuki ReflectDonde viven las historias. Descúbrelo ahora