Epílogo;

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—Así que le escribías cartas a la comida —preguntó el rubio intentando no reír.

—Oh claro, burlarte de mí —contestó el castaño cruzándose de brazos.

—No es eso, amor —se acercó a él dejando un beso en su mejilla; el castaño entre cerró los ojos y gruñó —; está bien, me descubriste.

—Eres la primera persona a la que se lo digo y... —soltó un suspiro agachando la mirada.

—Y me alegra serlo —contestó el rubio levantando su mentón y dándole un beso en los labios.

—Te amo —soltó sonriendo feliz.

—Yo también te amo Liam y mucho —contestó besándolo nuevamente.

—Cinco años juntos y siento como si fuera la primera vez —entrelazó su mano con la del rubio observando detalladamente los anillos que llevaban.

—No pensé que aceptarías tan rápido —comentó Alan sonriendo.

—Desde que te vi; supe que quería pasar el resto de mi vida contigo —ahora fue él, el que lo beso.

—Siempre nos dijeron que éramos muy jóvenes para casarnos pero nada importó —susurró sintiendo la respiración del castaño golpear sus labios.

—Te amo y no te cambiaría por nada... Al menos de que seas un gran plato de comida —sonrió inocente.

El rubio soltó una risa negando con la cabeza.

—¿Nunca cambiarás, cierto? —preguntó divertido.

—Así me amas —contestó y lo besó nuevamente.




FIN

liam ;; cartas a la comidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora