Carta Uno:

325 48 13
                                    

¿Y si te digo que sin ti no puedo vivir? Eres lo mejor que me pasó; le doy gracias a los Dioses por haberte conocido. Sin ti, no que haría; te amo.


El castaño sonrió y caminó a la cocina pegando en el refrigerador la pequeña hoja; dio media vuelta no sin antes agarrar un paquete de galletas y se fue feliz a su cuarto.

liam ;; cartas a la comidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora