Umrae: El Mundo De Los Arboles.

El miedo

En el interior del cofre había un collar con un simbolo como el que mi padre tenía tatuado en la espalda. Era muy bonito pero extraño y se podía ver que era muy viejo.

-Es muy bonito pero...-Iba a seguir hablando cuando mi madre me interrumpió.

-No hay mucho tiempo para explicar, el barco partirá pronto.-

Me obligue a dejar de pensar en el objeto y salimos del auto dirigiéndonos al barco. Pude sentir el viento azotando todo el lugar y la multitud de personas. cuando ya estábamos llegando a las escaleras del barco mi madre paró repentinamente y se volteo a mirarme.

-Quiero que me escuches, no confíes en nadie, entiendes?- Dice mientras su intensa mirada está puesta en mis ojos. Se notaba que quiere decirme algo más, pero por lo visto se arrepiente y dice algo diferente- Te quiero mucho cariño.

-Y yo a ti mama.

Nos abrazamos durante un tiempo y mientras nos soltabamos pude apreciar su cara desde más cerca, su

piel pálida con unas cuantas pecas, sus grandes y verdes ojos que me miraban con cariño y duda.

- Prometeme que te cuidaras una vez estes alla.- Dijo ella con amargura en su voz.

-Lo hare.- Le respondi para tranquilizarla.

Mi padre también me dio un gran abrazo y me dijo cuánto me quería. Nos despedimos y seguí mi camino hacia las escaleras del barco. Una vez estuve en frente de las escaleras todo pasó muy rápido, las personas empujando, las voces y despedidas de familiares y amigos y las emociones por todos lados llenando el ambiente. Subí paso por paso pensando en lo que podría pasar, nueva vida, nuevo país, nuevo continente, era como otro mundo para mi.

Estaba dentro del barco y me quedé totalmente asombrada por todo el lugar, era realmente increible ademas de que parecía bastante lujoso, <<Cuanto dinero habrán gastado mis padres?>> Pensé.

Después de un tiempo observando el interior del barco decidí buscar mi camarote. Estaba tan concentrada tratando de encontrarlo cuando sentí un impacto que me hizo caer y soltar mis maletas.

-Lo siento!- esbozo la voz de chica también en el piso pero que al parecer se estaba levantando más rápido que yo.

-No importa.

Una vez estaba tratando de levantarme observe la mano que me ofrecía y la tome. En cuanto estuve de pie la mire de pies a cabeza, es una chica un poco baja, con el cabello negro y unas mechas azules, tenía la piel un poco morena y unos ojos negro azabache.

-Enserio? no te pasa nada? algún hueso roto? el culo? El coxis?-Y en cuando dijo eso solté una estrepitosa carcajada, hace tiempo que no me reia asi.

- Si tranquila, estoy bien. Soy Aisha.

-Tara.

Después de una larga conversación y montones de miradas inquisitivas me enteré que también buscaba su habitación, también me contó que su familia era de Estados unidos y que tiene dos hermanos pequeños que se encontraban con sus padres. Encontramos nuestras habitaciones las cuales casualmente estaban juntas, una al lado de la otra.

Me despedí de ella y entre a mi habitación. Solo pude quedar atónita ante la lujosidad y espaciosidad de la habitación. Vi la gigante cama y deje caer mi maleta y mochilas, corrí por la habitación como una demente y me lance sobre la cama. -Algun dia tenia que hacer eso!- grité sin miedo a que me escucharan. De solo imaginar como sería el baño me dieron unas intensas ganas de darme una larga y relajante ducha. Me levanté de la cama y me encaminé al cuarto de baño.<<Es mucho mejor a como me lo imagine.>> Había un conjunto de mosaicos en cada pared llenos de colores que resplandecian ante la poca luz que entraba por la pequena ventana. También había una gran bañera blanca se encontraba en medio de la habitación junto a un espejo de cuerpo completo en el que veía mi figura esbelta.

Lentamente me despoje de mi ropa y abrí la tina dejando llenar la bañera. Mientras esperaba a que se llenara me prometí que iba a disfrutar de este viaje lo más posible. Ya con la bañera lista me fui introduciendo poco a poco, el agua al instante me relajo mis tensos músculos y cerre mis ojos para disfrutar mas de la sensacion. Por mi mente paso la idea de hundirme en el agua de la bañera y me deslicé lentamente hasta estar cubierta totalmente. Pensamientos pasaron por mi mente tan rápidos que eran casi imperceptibles, sentí como mi cuerpo exigía aire y levanté la cabeza fuera del agua, estaba respirando forzadamente y una vez me tranquilice, salí del agua.

Ya estaba agotada de todo una vez me puse mi pijama y me dormi en la gigante cama.

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Me desperté somnolienta y mire el reloj de la mesita de noche apuntando las 3:00 a.m. Salí del camarote a caminar sin un lugar específico a donde ir, la idea de ser atraído por algo muy leve estaba en mi mente, pero seguí caminando. Una vez estuve rodeada de paredes y alfombras por las que no había pasado, observe a través de una puerta de cristal que más allá se encontraba la cubierta. Empuje la puerta y me asomé a uno de los bordes de barco sintiendo un no muy notable mareo y frío cuando el viento prácticamente se volvió loco y me hizo retroceder, vi las nubes acercándose y el miedo que había sentido en aquel sueño extrañamente me envolvió, dejándome paralizada.