Marinette y Adrien protegen y mantienen la paz en la ciudad de París transformándose en los súperheroes Ladybug y Chat Noir. Sin embargo, sucesos extraños comienzan a ocurrir alrededor, hasta que descubren la existencia de sus yo alternos de otro mu...
Cómo me dijiste antes, ambos no poseemos una vida perfecta a pesar de que aparenta serla. La ausencia de nuestra madre y un padre tan estricto hacen que cualquiera no pueda evitar estar todo el tiempo sin muchos ánimos, por así decirlo.
A diferencia tuya, no serví para el modelaje, y por tal motivo, se me preparó y formó exclusivamente para ser alguien que pueda manejar exitosamente un negocio empresarial. Yo no tuve la necesidad de estudiar en casa, ya que leía por cuenta propia apenas llegaba de la escuela.
Además, el día en que conocí a Plagg y me puse el anillo, me di cuenta que no podía sacármelo mientras le decía que sería algo complicado para mí salvar a una ciudad entera. Entonces, éste me relató que aquellos elegidos como Chat Noir en su respectiva época, llevan consigo una vida muy complicada, al ser los mismísimos portadores del miraculous de la mala suerte.
Por último, comentó que la única forma de quitarse el anillo, es con un beso de la poseedora del miraculous de la buena suerte, ya que contrarresta el poder del mismo.
Sin más objeción, tuve que ceder y convertirme en un héroe. Mi primera intención era conseguir lo más rápido posible aquel dichoso beso y regresar a mi vida normal, pero todo cambió cuando conocí a esa portadora, Ladybug.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
De sólo querer librarme de la maldición, poco a poco empecé a quererla de verdad. Su forma de ser tan segura y la felicidad que irradiaba hacían que la amara aún más. Además, entre los puntos buenos, es que podía actuar como quisiera, sin algo o alguien que me lo impidiera, por lo que siempre trataba que se fijara en mí.
Cabe resaltar, que por culpa del anillo y mi actitud, no tenía alguna intención de hacer amigos, dado que no quería que alguien se me acercara debido al status de mi familia. Ese pensamiento siempre se cruzaba por mi mente apenas alguien me hablara y tratara de intimar más.
Eso incluía también a la chica que me acosaba día tras día y sin descanso, en cualquier sitio donde me encontrase: Bridgette M. Dupain-Cheng. No la odiaba, pero tampoco tenía algún tipo de cariño hacia ella, ni creí que podría tenerlo en primer lugar, dado que ya tenía a quien admirar y querer.
Pero bueno, basta de introducciones. El día que ocurrió aquello con Hawk Moth, empezó como cualquier otro. A la mañana cuando salíamos de clases, había rechazado nuevamente la invitación de aquella chica para ir al cine, bueno, más bien, sólo la ignoré. Vaya que nunca se rinde, pensé algo molesto.
Apenas llegué a casa, sorpresivamente encontré a mi padre esperándome. Era obvio que no se presentaría sin algún motivo, por lo cual lo escuché:
-Félix, me he dado cuenta que es un buen momento para mandarte a estudiar a una universidad especializada en el exterior. Será un gran paso para convertirte en una persona exitosa, no niego que la educación en París sea buena, pero allí están más familiarizados con el tema en cuestión. El nuevo semestre comenzará en dos semanas, así que es mejor que vayas preparándote. Espero que no me decepciones hijo o acaso, ¿tienes algún motivo por el cual no quisieras ir? Debes pensar bien en tu futuro, en mi opinión.
