Marinette y Adrien protegen y mantienen la paz en la ciudad de París transformándose en los súperheroes Ladybug y Chat Noir. Sin embargo, sucesos extraños comienzan a ocurrir alrededor, hasta que descubren la existencia de sus yo alternos de otro mu...
Han pasado aproximadamente tres años desde que yo y Chat Noir fuimos elegidos como los encargados de proteger la ciudad de París de los Akumas. Al comienzo, se podía decir que nuestro mundo y el suyo son casi idénticos, pero, a medida que nuestras habilidades y fuerzas eran mejores, también ocurría de esa manera con Hawk Moth. Los enemigos a los que nos enfrentábamos eran cada vez más poderosos y complicados de derrotar. Sin embargo, aun así nos las arreglábamos para mantener la paz.
Era un día como cualquier otro, habían terminado las clases y después de tanto tiempo me había armado de valor para invitar a Félix a ver una película esa tarde. Siempre lo observaba atontada en el aula o cualquier otro lugar, y cada vez que lo invitaba a salir o le hablaba, éste me evitaba, pero yo seguía insistiendo cada vez más, debido a que me gusta. Se notaba que no era alguien muy sociable, pero, aun así me seguía gustando, ya que yo sabía que él no es tan malo como aparenta serlo.
Estaba escondida detrás de un árbol, dudando si cuál era el mejor momento para decírselo, en lo que Tikki me daba ánimos para ir. Estaba decidida a que haya aunque sea un pequeño avance entre nosotros.
Fui corriendo hasta donde se encontraba y algo nerviosa, le mostré las entradas e hice la propuesta. El resultado: fui rechazada nuevamente por Félix Agreste.
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Debido al tiempo que había pasado desde que lo conocí, en mi mente pasó la posibilidad de que tal vez lo mejor sería rendirme en querer que aceptara mis sentimientos. En ese instante, ya con el mencionado alejándose del sitio, Alya se me acercó por la espalda y me preguntó si cómo iba mi nuevo plan de conquista, a lo que respondo:
-¡Hola Alya! Y...creo que fallé de nuevo- Le respondí con una sonrisa algo triste.
-Bridgette, sé que es algo inusual que te lo diga pero, ¿No te gusta alguien más además del "Señor lobo solitario"? Ha pasado mucho desde que iniciaste este tema de seguirlo e intentar que te quiera-Me cuestionó preocupada.
-Gracias por tenerme en cuenta, pero no quiero darme por vencida, además, conozco a alguien en mi misma situación y que no ha dejado de intentarlo, aunque en su caso, no creo que resulte.
-¿En serio? Me haces sentir pena de esa persona, pero bueno, tratándose de ti, estoy segura que algún día lo conseguirás, y yo estaré para apoyarte si algo sucede.- Me respondió golpeando un poco mi hombro, a lo que siguió-Nos vemos mañana Bridgette, avísame si se te ocurre otra cosa.
Me despedí de ella y fui hasta casa. Lo primero que hice al llegar, fue acostarme en mi cama hasta que anocheció.
Sabía que era hora de empezar con mis tareas ya que Tikki me lo estaba repitiendo constantemente, a lo cual le hice caso y fui hasta al escritorio a completarlas. Debo añadir, que además de que mis poderes como Ladybug aumentaron, también lo hicieron mis responsabilidades como civil. Con los trabajos, exposiciones, diseños y demás, apenas tenía tiempo de equilibrar ambas vidas, por lo que, apenas derrotaba al enemigo, me volvía rápidamente a continuar para poder cumplir con todo. Debido a esto, los momentos en los que conversaba con Chat Noir se redujeron en planes para detener al villano y algún que otro saludo y despedida formal.
He de admitir que extrañaba un poco pasar tiempo con ese gato tonto, a pesar de su constante insistencia en que me enamore del mismo. En efecto, me refería a él cuando le mencioné a Alya sobre la persona que nunca se rendía.
Mientras me distraía de mis deberes con aquellos pensamientos, escuché unos gritos que provenían de afuera. Al percatarme que se trataba de un akuma, con ayuda de mi Kwami me transformé y fui hasta el lugar lo más pronto posible. Ya en el sitio, confirmé que era nuevamente "Le Mime" destruyendo todo lo que encontraba a su paso, le hice frente, a lo cual comenzamos a pelear en los tejados de los edificios. Mi contrincante trataba de golpearme con un gran mazo invisible, el cual esquivaba cuánto podía, incluso destruyó gran cantidad de chimeneas con esa arma. Ya algo cansada, pregunté en voz alta:
-¡¿Dónde estará Chat Noir cuando más se lo necesita?!
-¿Me has llamado, My Lady?- Respondió desde arriba del enemigo y a punto de atacarlo con sus garras.
El mimo al sentirse acorralado, esquivó a mi compañero y se alejó un poco de ambos, dándonos oportunidad de contraatacar. Cuando íbamos a darle el golpe de gracia para poder purificarlo, escapó rápidamente del lugar, lo cual me sorprendió bastante. Lo buscamos por todos lados, pero al pasar varias horas, decidimos parar y continuar al día siguiente, dado que no creíamos que seguiría haciendo estragos por cómo lo dejamos.
En el momento en el que me despedía de Chat Noir, éste me detuvo y me dijo:
-My Lady, sé que debes estar algo ocupada, pero, hay algo que quiero decirte a como dé lugar esta noche. ¿Podrías escucharme un momento?
-Está bien, mientras no sea algo largo, creo que puedo hacerlo.-Respondí algo alegre.
En ese momento, se arrodilló frente a mí, agarrando mis manos y acompañado de una mirada seria, habló:
-Ladybug, "Je t'aime". Por favor, ¿saldrías conmigo?
Lo miré algo perpleja, habían pasado bastantes meses desde las veces en que se me insinuaba, pero, esta vez parecía que lo decía firme y sin convicción. En ese instante, recordé lo que me había ocurrido esa tarde, y llegué a la conclusión de que yo también seguiría firme en no rendirme con Félix, por lo cual, rechacé su propuesta, explicándole que yo ya tenía a alguien especial para mí.Luego de escuchar mi respuesta, me preguntó:-¿Podrías al menos decirme el nombre de mi rival para saber a quién me enfrento por tu amor?Claro que no se lo conté, puesto que no quería que Chat Noir interfiriera con aquel que amo. Pensé que se deprimiría nuevamente y se iría como siempre lo hace, pero en cambio, éste se acercó más a mí. En ese instante, él me había besado.
Lo aparté rápidamente de mí, no podía creer que a pesar de haber dejado en claro que lo había rechazado, se pusiera a hacer semejante cosa.
-¡Cómo te atreves a hacerme esto gato tonto! Pensé que habías jurado que no harías nada que yo no quisiera.
Me di cuenta que trató de decirme algo, pero se lo impedí. Acto seguido, intentó acercarse nuevamente, pero lo aparté y fui lo más lejos que pude de su lado, pero sin antes decir en voz baja:
-¿Por qué tuviste que ser tú el que me bese?
Apenas encontré un sitio donde nadie pudiera verme, sequé algunas lágrimas que aún rodaban por mi rostro. Sin embargo, no tuve tiempo para seguir lamentándome, pues para mi sorpresa, escuché a lo lejos un grito que pude reconocer como el del ladrón de besos, y en esa misma dirección podía ver un dirigible con el logo de una mariposa.
Me apresuré en volver para ayudarlo, pues seguíamos con la promesa de proteger París. Al llegar, no encontraba a mi compañero por ningún lado, en cambio, pude observar a Hawk Moth con el miraculous del mismo en su mano.
-¡¿Qué le has hecho a Chat Noir?!- Grité desafiante. Si nuestro enemigo tenía su anillo, significaba que ese gato negro estaba a merced de que se conociera su identidad y ser herido gravemente por los villanos.
-No te preocupes, Ladybug. Yo no le hecho nada, aún. Pero en fin, dejemos la charla, es hora de que el milagro ocurra.
-¿Milagro?-Pregunté confundida.
En ese momento aún no estaba al tanto, de que los miraculous guardaban un gran secreto.
Hola! Ya estoy de vuelta XD. De alguna forma, batí mi récord en terminar el capítulo en un día porque pasé casi 18 horas sin luz D: , pero en fin, aquí la primera parte del relato. Les aviso que decidí hacer el one-shot que había dicho, el cual estará para el fin de semana a más tardar, como pequeño adelanto el tema será de san valentín (algo atrasado). Les agradezco nuevamente por los votos y comentarios hasta ahora, sigan haciéndolo si así lo desean y si qué les parece la trama hasta el momento. Muchas gracias por leer ♥
