-Luego de que me habían recogido el grupo de personas y por haberme traído al campamento que tenían, donde era un lugar seguro que quedaba un poco lejos del lago donde me habían hallado. La única cosa que les preocupaba de mi era la marca que tenia en mi brazo derecho que se extendía lentamente por mi pecho, usaban algunas hierbas medicinales para tratar mi cuerpo ya que se encontraba ardiendo lo cual era. Porque la metamorfosis me había dado fiebre por el cambio de temperatura en mi cuerpo trataban de ponerme a salvo con lo poco que tenían de recursos.
-De repente abría un poco mis ojos y notaba una chica que colocaba las hierbas en mi pecho y rostro para calmar mi fiebre. No le hacia mucho caso ya que con la energía que había recuperado mientras estaba inconsciente, tuve el valor para decirle:
¡No trates de ayudarme! Soy una bestia que escapo de la prisión de una bruja estoy maldito, no quiero causarte problemas solo te advertiré algo: Si las cosas se ponen feas huye de mi, jamas te acerques cuando estés en la oscuridad.
-Un poco temerosa enfrentaba la situación con astucia y valor.
¡No te preocupes! Ya eh lidiado con cosas muchos peores antes de que te salváramos la vida. Los demás están afuera vigilando la zona hace rato estaban ayudándome pero, mas importante es la seguridad para ellos a si que se fueron. por cierto cuidado con lo que haces en el campamento.?
-Esta bien, tratare de hacer lo mejor que pueda para no causarte problemas a ti y a tu grupo. Por cierto lo olvidaba mi nombre es: Soal y el tuyo cual es.?
-Noto que eres un poco curioso, vale te diré mi nombre el cual es: Camila y con lo del secreto descuida nadie se enterara, lo que tienes que hacer ahora es recuperarte de esa fiebre que tienes y seguir tu camino. O tal vez quieras venir con nosotros, no respondas aun la decisión la tomaras mas adelante.
Después de esa charla me daba un poco de la ración del día lo cual era: una galleta, con un poco de jugo de naranja. Le daba las gracias por ser tan amable conmigo, aunque era raro tener tanta confianza para un extraño pero. como la cuidad se había ido al carajo tener confianza en estas circunstancias serviría de mucha ayuda para sobrevivir.
Al rato después de desayunar y sentirme con mucha energía salia de la carpa donde estaba. miraba al alrededor y notaba 3 personas mas, -bostezaba un poco- bueno es hora de ir a conocer gente. Me presentaba diciendo mi nombre y decía cuales eran mis intenciones a partir de ese momento.
No quiero causarles problemas a nadie, les doy las gracias por el recibimiento y la ayuda que me han dado cuidando de mi. Si quieren que me valla esta bien lo haré sin ningún problema.!
Murmuraban los demás a mi espalda, el jefe del campamento era un viejo anciano de 40 años.
M.. Aun no debes marcharte joven debes hacer algo por el campamento, a si que tienes que ir con nosotros por lo menos varios días. Soy el jefe del grupo y del campamento mi nombre es: Edrar veo que ya conociste a mi hija camila, las otras 2 son: Isabela su madre y anastasia una chica que encontramos de camino al bosque.
Entiendo perfectamente la situación del grupo. no abandonare el campamento por ahora solo porque me caen bien y tienen recursos para sobrevivir aquí afuera. Apoyare en todo lo que pueda
El tiempo se nos iba en tanta charla y empezaba a atardecer muy rápido el cambio de temperatura en el bosque era distinto a lo habitual, a si que todos nos preparábamos por si pasaba algo. Era mi turno de montar guardia ya que era un desconocido aun para ellos.
Edrar le pedía a camila que me acompañara para no perderme de vista.
-Quiero que lo vigiles por si trata de llevarse lo poco que tenemos, otra cosa cuídate mucho.!