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Michael, para compensar el no poder verlo, lo invitó al café de siempre. Él quería hablar de su futuro en la universidad, y Luke quería contarle su situación.

—Te tengo una noticia—comentó emocionado el peli-teñido.

—Yo igual —respondió con emoción fingida.

—¡Logré entrar a la universidad! ¡¿No es fantástico?!—

—Si, lo es —su voz era apagada y tenía una mirada pensativa.

—¿Que hay de ti? ¿Lograste entrar?—

—Si...sobre eso...creo que no —comento despreocupadamente—Tal vez no me aceptaron—

—Oh, bueno. Igual puedes intentar en otra y mientras trabajar cuando nos vallamos—

Luke quería llorar, no por que su amigo si pudiera ir a cumplir su sueño, si no por que él no podía estar ahí. No le quedó mas que mentir.

—Michael, no iré 

—¿Qué? ¿Por qué?—preguntó rápido de forma exaltada.

—Me quedaré aquí, lo siento—

—Luke, no puedes hacer esto—

—Si puedo, tu no puedes. Piensa en Becca, ella te extrañará —volteó la mirada. Sentía las lagrimas salir, pero no lo haría.

—¿En serio? ¿De pronto te interesa Becca?—dijo con burla y diversion.

—No, pero... Ay olvidalo, solo no iré — suspiró y lo miró a los ojos—No iré Mike, pero espero tu cumplas tu sueño—

—Lo hare por ti, y por mi— sonrió aun desanimado.

Luke no podía aguantar mas lagrimas pero tenía que resistir. Michael iría por su sueño, y él por un embarazo.

Tal vez no es para siempre║Muke Donde viven las historias. Descúbrelo ahora