Una Vida Anormal

Si todo nos falta

Una tarde, de autoestima comprado,
Cansados de vivir, no han despertado,
El tiempo todo lo arrebata, es una rata,
O matás el tiempo el mismo tiempo te mata.

Y fue sencillo que entendiesen cuando se tocaron,
Esas miradas que danzaron en sensaciones,
Hicieron aquellos instintos que se acoplaron,
Que pudiese amar algo más que sus creaciones.

Ay, el tiempo y su carrera melancólica,
Aquella sensación de desasosiego alcohólica,
Aquella hipnótica figura y y esta catastrófica,
Percepción hórrida de no merecer tu boca.

Y cuántos días pasarán para éste sensiblero,
Para el tablero nocturno de mi lapicero,
Para mis ahogos de viajero de mi urbe mental,
Tengo tantas heridas y me sacaste la sal. Ay...

Tan similares al aceite y agua,
Un alma frágil y una que sangra,
Somos cariño pero también insulto,
Soy mis errores, me presento, mucho gusto.

Nena, ¿Por qué esos ojos tan llorosos?
No me pongas en grandezas, soy un mamarracho
No hay nada más lindo que despertar del reposo,
Y que estés acurrucada en mí pecho.

La realidad es a lo que nunca vas a hacer frente,
Ya que esta misma sólo está en tu mente,
Invisible a nuestro amor que se retuerce,
Somos pedazos de algo que se niega a deshacerse.

Madrugadas hablándote, dándonos sentido,
Recordar cómo cambiaste y esa sensación de alivio.
Ella tan de noche, de la calaña más fina,
Y yo tan de madrugada y una taza de té fría.

Éste lacayo en tus pecas y lunares se perdió,
¿Quién amaría a quien ya no quiere amar?
Esa duda en un instante se respondió,
Cuando fuiste mi héroe en un septiembre de llorar.

Tan similares al aceite y agua,
Un alma frágil y una que sangra,
Somos cariño pero también insulto,
Soy mis errores, me presento, mucho gusto.

No importa si me destrozaste,
Porque yo soy tu rompecabezas,
Vos de todo lo malo me sacaste,
Y esa al menos es mi única certeza.

Dame cariño cuando todo se extravíe,
Dame una foto cuando todo se derribe,
Dame un beso cuando todo esté apagado,
Y cuando esté solo haceme sentir acompañado.

Te amo.

Y si todo nos falla, viviremos de ilusiones,
Y si ya no puedo hablar escucha mis canciones,
Y si ya no hay nada, siquiera tu mirada,
Dame tus brazos y tu pecho como almohada.

Sin mediar palabra alguna, lagunas visuales,
Unidos con el otro olvidando los desórdenes,
Aprendí que una sonrisa sana todos los males,
Porque no hay nada, pero nada, más puro que la ilusión de dos jóvenes.