Pasaron ya dos semanas desde que huyo de ciudad republica, Remu caminaba en una soleada zona montañosa, cansado y sin haber comido nada durante dos días, estaba llegando a un pequeño pueblo de la republica tierra.
-ya falta poco- se dijo a si mismo.
Estaba dentro del pueblo buscando que comer, pero no tenia dinero, el hambre le obligaba a hacer cosas que no deseaba hacer.
Paso cerca de un puesto de frutas, y cuidadosamente agarro una manzana de un estante de madera.
Mientras se alejaba comiendo la fruta recordó la charla que tuvo con aquel sujeto.
-te esperaba joven avatar- dijo el hombre.
Remu quedo impresionado -¿Cómo sabes que soy el avatar? Podría ser una persona común y corriente- respondió Remu desafiante.
-emanas una energía diferente a la de un ser humano normal, aunque bueno, no todos somos normales, algunos controlamos los elementos, pero tu puedes controlar los cuatro elementos- dijo relajado.
Remu no confiaba en el hombre "¿como rayos supo que soy el avatar?" se preguntaba -¿Qué es lo que quieres?-
-yo nada- dijo serio-mas bien ¿Qué quieres tu de mi?- pregunto el hombre.
-no te conozco ¿Por qué querría algo de ti?- preguntó desafiante.
-nada es al azar, todo esta predeterminado jovencito, no es el destino, es algo mas, fuerzas fuera de nuestra compresión que no conocemos, la energía que nos rodea, los espíritus que el avatar trajo al mundo-
-¿Qué quieres decir? ¿Qué esas fuerzas me trajeron hasta ti? Debes ser un lunático-
-llámame como quieras avatar, pero es un hecho, tu estas aquí porque buscas algo y talvez yo pueda ayudarte a conseguirlo, ven conmigo y permíteme mostraste-
-no gracias- Remu se alejaba del sujeto -ya tengo suficientes problemas como para escuchar a un maniaco-
-se que volverás, ve a Nu shao y veras a lo que me refiero-
-¿hablas del trafico de animales espirituales?- dijo Remu deteniendo su paso.
-vaya, puedo ver que ya apreciaste el panorama dime ¿Qué sentiste?-
-rabia... e impotencia, no entiendo como...- decía Remu pero se vio interrumpido.
-no ente días como la gente se aprovecha de la belleza que el avatar nos brindo, de como el ser humano puede ser tan egoísta, después que ya se le dio mucho privilegio, controlar los elementos, estar cerca de los espíritus y aun así solo somos una raza avariciosa-
-debo irme- dijo Remu alejando raídamente.
-¡se que volverás joven avatar, me necesitas! ¡es tu responsabilidad traer el balance!- grito el hombre.
Remu recordaba la conversación que tuvo con el hombre, el sujeto tenia razón, pero no escucharía a un desconocido ¿pero a quien escucharía? si ni sus amigos lo apoyaban, muchas cosas venían a su cabeza, estaba confundido ¿y si el hombree podría ayudarle a comprender mejor toda la situación? .
-disculpe señor- dijo un niño con la ropa sucia y rota -¿va a comer eso?- señalando a la manzana.
Remu estaba presionando a la manzana con apenas unas mordidas, la miro y luego miro al niño -tómala- se la lanzo.
-gracias ingenuo- dijo el niño arrogante y comenzó a correr.
-¡detente ahí mocoso!- grito Remu enfadado, alzo sus puños y levanto la tierra debajo el niño haciéndolo caer.
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Avatar: La Leyenda - Libro 1: REVELACIONES
FantasyFuego. Aire. Agua. Tierra. Hace mucho años el avatar Aang y el avatar Korra lucharon por mantener el equilibrio en el mundo. Lamentablemente Korra a dejado este mundo y el ciclo debera continuar. Pero que pasaria si el avatar ya no luchara por el eq...