Golpeaba con todas sus fuerzas el caparazón de tierra en el que se encontraba encerrada, apenas tenia espacio para moverse. Era inútil, no podía destrozar el caparazón de tierra era demasiado duro
"cuando salga de aquí, te voy a matar Merrik" decía Salo en su mete molesta.
Luego de varios minutos encerrada estaba muy preocupada, había escuchado los disparos y ataques de distintos elementos, sus amigos estaban en problemas.
Adolorida de estar en la misma posición, decidió acomodarse un poco en el pequeño espacio que tenia, después de todo ahí encerrada no podía hacer nada para ayudarlos.
"¿donde diablos esta el equipo de Zaofu?" se preguntaba mientras se cambiaba de posición. Mientras trataba de acomodarse algo presiono su cadera lastimándola un poco "auch... ¿ que es esto?" preguntaba a la nada mientras revisaba la funda atada en un cinturón que llevaba puesto. Era la barra de metal de los soldados de Zaofu "¡excelente!" exclamo alegre "quizás con esto consiga salir" pensó.
Ese instante escucho a los soldados de Zaofu llegar, sabia que ahora podrían ganar, comenzó sin pensarlo a extender la barra golpeando con fuerza las paredes de la capa de tierra, logrando quebrarla poco a poco.
No llevaba mucho tiempo golpeando la pared de tierra, cuando sin esperarlo un fuerte temblor la sacudió con fuerza "¿que fue eso?" pregunto asustada. Desesperadamente continuo golpeando la pared en la que estaba encerrada, estaba cansada de tanto golpear "¿Qué pienso hacer una vez que salga?" se pregunto desesperanzada "no soy maestra ni se luchar" continuaba golpeando la pared.
Consiguió al fin salir del caparazón de tierra luego de tanto golpear, se recostó en el suelo cansada, respirando profundo repetidamente. Aun cansada se levanto y corrió a la zona de combate, mientras mas se acerba lograba escuchar a Remu y Merrik luchar, podía reconocer sus voces su novio estaba en problemas.
Su corazón comenzó a latir intensamente, estaba preocupada y asustada. Ya podía verlos Remu estaba con una bola de lava en sus manos, con todo el miedo del mundo vio a Merrik arrodillado, temía verlo lastimado o peor aun, muerto. Saco la barra de metal sin pensarlo lanzándola con toda su fuerza contra Remu, para su suerte dio justo en su rostro.
Sin pensar en nada mas que ir a ayudar a Merrik, corrió a levantarlo, cuando vio a Remu lanzarle una bola de lava directamente, sintió el intenso ardor en su pecho consumirla, no pudo pensar en nada ese momento, su vista se vio nublada en un parpadeo.
Su cuerpo cayo en frente de Merrik, rápidamente tomo el cuerpo de su novia sacudiéndolo repetidamente para que despertara, con la nula posibilidad de que eso ocurriera, se dio cuente que era inútil, abrazo el cuerpo de su novia con fuerza.
El recuerdo de su madre lo invadió, lloraba desconsoladamente.
-mamá... Salo...- decía en medio de su llanto, había perdido las esperanzas, no le importaba ya nada, abrazaba el cuerpo de Salo intensamente mientras lloraba.
-mamá... Salo...- repitió de nuevo, no prestaba atención a las palabras de su hermano, solo su madre y su novia estaban en su cabeza. Apoyo su brazo izquierdo en el suelo, apretando la tierra con fuerza mientras sus lagrimas caían al suelo, sentía como su cuerpo se quebrara, todo fue en vano, nada importaba ya.
"¿porque?" se pregunto aun llorando.
-lo siento- dijo Remu serio levantando su brazo con la bola de lava.
Merrik aun abrazando a Salo sintió una extraña brisa de calma en su cuerpo, algo dentro de el intentaba hablarle.
"una vez que tocamos fondo, nos abrimos a los mas grandes cambios" dijo la voz de una mujer en su cabeza.
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Avatar: La Leyenda - Libro 1: REVELACIONES
FantasyFuego. Aire. Agua. Tierra. Hace mucho años el avatar Aang y el avatar Korra lucharon por mantener el equilibrio en el mundo. Lamentablemente Korra a dejado este mundo y el ciclo debera continuar. Pero que pasaria si el avatar ya no luchara por el eq...