-Que tengas un buen día- Giselle le dijo a una chica después de darle su chocolate caliente.
Giselle era la cajera de La vie en rose, una pequeña cafetería familiar.
Giselle se ajusto su mandil y se ató el pelo con una liga.
-¿Qué tal va el libro?- Fleur, la hija del señor Clair, llevaba una charola con varias tazas de café y un panecillo.
La cafetería era del señor Clair, toda su familia era francesa. Era un lugar muy agradable. Cuando entrabas inmediatamente podías oler el aroma a café recién hecho.
Todos los días podías escuchar la voz de Louis Armstrong en esta cafetería. Entrando a ese lugar sentías que estabas en Francia.
-Muy mal.- Giselle se acomodó los lentes- No he tenido inspiración en estos días. No se por que decidí meterme en todo este lío- Giselle le dijo a Fleur contando el dinero de la caja registradora.
Ella trabajaba medio tiempo en una famosa editorial. Gracias a su gran insistencia le dieron la oportunidad de poder sacar su libro con ellos.
-Yo se que vas a poder terminarlo- Fleur le sonrió y caminó hacia una mesa con la charola.
Giselle sacó una pequeña libreta y comenzó a apuntar varias ideas para su libro.
-Hola.
Giselle levanto la mirada y se encontró con unos ojos azules maravillosos. Había un chico muy apuesto frente a ella.
-Hola, ¿qué deseas?- le dijo ella dejando su libreta de lado.
-Quiero un capuchino y una galleta con chispas por favor- sonrió el chico.
-Claro- Giselle se giró y comenzó a preparar el café.
El chico llevaba una chaqueta negra, pantalones negros y unos tenis blancos. Toda su ropa negra hacia que sus ojos brillaran aún más. Giselle no pudo evitar sonreír en sus adentros mientras hacia el café. Ese chico podía poner nerviosa a cualquiera con esa sonrisa y ese maravilloso color azul de sus ojos.
-Aquí tienes- regresó Giselle a la barra y se encontró con el chico escribiendo en su libreta- ¿qué estás haciendo?
Giselle dejó el café en la barra y lo miro confundida.
-Lo siento. No quería que... lo siento- contesto nervioso- es que estaba abierto y no pude evitar leer que tenías ahí y... no pensé en lo que hacías.
-¿Qué estabas escribiendo?- Giselle tomó su cuaderno y leyó la frase que estaba escrita con la caligrafía del chico. "Un deseo puede cambiarte la vida".
-¿Por qué escribiste eso?
El chico se encogió de hombros.
-Leí tus ideas y... creí que sería interesante para esa historia que planeas ahí.
Giselle la leyó de nuevo y se le ocurrieron aún más ideas.
-Si, puede ser interesante.- miro al chico- Creo que... gracias. Supongo.
-No hay de que... Giselle- el chico sonrió.
-¿Cómo sabes mi nombre?- ella lo miro confundida.
-Tu placa- señaló el mandil de Giselle- ahí esta tu nombre.
Giselle lo miro y se río un poco apenada.
-Es cierto, que tonta- bajo la mirada, estaba nerviosa.
-Soy Louis- el chico sonrió.
-Bueno, gracias Louis.
-Nos vemos- Louis pagó y salió de la cafetería.
Ella nunca había visto a ese chico por ahí . ¿Quién era ese chico realmente?
Giselle acabó su turno y ayudó a cerrar la cafetería.
-Ya me voy señor Clair- dijo Giselle tomando su chaqueta.
-Gracias Gis, nos vemos mañana- contestó el señor Clair desde la cocina.
-Nos vemos. ¡Adiós Fleur!- gritó saliendo de la cafetería.
Giselle salió y camino por las calles. Ella se soltó el pelo y miro el cielo. Esa tarde ya habían salido algunas estrellas antes de que la noche apareciera. Ella sonrió. Había hecho una promesa, y se acordaba muy bien de ella. Habían pasado muchos años desde que la hizo. Y ella se arrepentía cada minuto de haberla hecho.Mini capítulo por hoy. Si estoy tardando es por que tengo muchísima tarea y poco tiempo :(
Gracias por leerme.
-A ^-^
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✩ Above Giselle✩[Fanfic Louis Tomlinson] [EN PAUSA]
Fiksi Penggemar✩ ¿Qué es lo que tienes que hacer cuando ves una estrella fugaz por el cielo? Pedir un deseo. Pero cuidado, piensa muy bien que es lo que vas a desear, por que una vez que la estrella esté decidida a cumplirlo no hay marcha atrás. Giselle ha pedido...