dieciocho

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Mía se encontraba acostada en su cama, llorando.
¿Por qué?, estaba frustrada. Estaba enamorada de una chica que prácticamente jugaba con ella, o eso sentía. Pero sin embargo, no quería olvidarla y no planeaba hacerlo, tampoco podía.

Ariana, en cambio, sentía que Mía era la que jugaba con ella. Pero en vez de llorar, decidida estaba sentada en un bar, bebiendo y bebiendo, en intentos fallidos de ahogar sentimientos.

A Mía le llegó una notificación. Miró su móvil y era Micaela, no la ignoraría. De hecho le debía una charla.

Micaela: ¿Estás bien?

Mía: Eh.. sí.

Micaela: ¿Segura?

Mía: Sí.

Micaela: Vale, ¿y respecto a New York?

Mía: Vamos..

Micaela: ¿¡ENSERIO!? AY, TE AMO TE AMO TE AMO TE AMO TE AMO MÍA.

Mía: Realmente querías ir..

Micaela: SÍ.

Mía: Vale, me voy a dormir.

Habían pasado cuatro horas de esa conversación y Mía estaba durmiendo tranquilamente, Ariana lo suficientemente ebria como para llamar a Mía;
Se despertó por el tono del celular, anunciando una llamada.

>Ariana<

Se sorprendió y suspiró antes de atender, ¿estaba nerviosa? . Pero tal vez Ariana necesitaba algo urgentemente como para llamar a esas horas.
Atendió.

Mía: ¿Ariana?

Ariana: Mía.. bebé, te extraño..

Mía: Ariana, no sabes lo que dices..

Ariana: Claro que sí sé, te necesito aquí conmigo, aunque en más de un sentido..

De fondo se escuchaba música a un volumen muy alto, y Ariana además de confundir a Mía, comenzó a reír sin razón. Definitivamente estaba ebria. Definitivamente iría a buscar a Ariana..

Mía: Iré a buscarte.

Ariana: Por f...

Le cortó. Se estaba levantando cuando de pronto volvió a sonar el celular, anunciando otra llamada.

>Micaela<

Mía: ¿Sí?

Micaela: ¿Qué estás haciendo?, tengo un mal presentimiento.

Mía: Nada..

Micaela: Dime.

Mía: Iré a buscar a Ariana, ella está mal, en un bar..

Micaela: ¿Sabes dónde es?

Mía: No.

Micaela: Son las 3am, no sabes a dónde vas, ¡y vas caminando!, ni creas que te dejaré ir.

Mía: Pero...

Micaela: Nada, vuelve a la cama.

Mía: ¿Y Ariana?, no puedo dejarla..

Micaela: Ella no es tu responsabilidad, Mía. Tiene 22 años...

Mía: Bueno, adiós.

Micaela tenía razón. Era una locura. Mía regresó a la cama y aunque con miedo de qué o con quién estuviera Ariana, haciendo quién sabe qué, se durmió.

WhatsApp; unknown (lesbian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora