Esta noche se llevaría cabo el baile de bienvenida. Me encontraba en el balcón de mi habitación, caminando de un lado a otro, estaba ansioso y el limite de mi paciencia ya sobrepasaba niveles incontrolables. A pesar de que la mañana él sastre justo después de concluir con su trabajo lo escoltaron fuera de la habitación con la intención de permitir que terminara de alistarme para la velada de esta noche, pero me era imposible terminar.
Estaba un poco cansado por los acontecimientos de estos últimos días, mis intentos fallidos por encontrarme con rukia me estaban tocando un poco la moral, pensaba que por el hecho de estudiar en la misma academia los encuentros serian inevitables, pero fue totalmente lo contraria porque nunca pude encontrarme con ella. Me hizo mucha ilusión a verla citado la noche anterior en nuestro jardín, hablarle de lo feliz que me hacia volver al reino, decirle que no me importaba el hecho de que ella fuera una mujer por que afín de cuenta uno crea lazos con el alma no con la persona física y ella seguiría siendo alguien muy importante para mi.
Pero esa noche no fue lo mas exitoso, al final ella nunca llego y yo solo me quede discutiendo en medio de la noche con mi tonto compañero y amigo. Y no conforme con la racha de mala suerte mi estresante padre y sus caprichosas exigencias de un aburrido baile no dejaban concentrarme en lo que verdaderamente me importaba que era el poder encontrarme con rukia.
El anuncio del soldado sobre el que mi padre estaba dentro de la habitación me sacaron de mis pensamientos y detuvieron mi andar.
.-. Estúpido hijo... .-. Exclama con total molestia.
.-. Majestad no es apropiado que utilice esas palabras tan vulgares mucho menos haciendo referencia al príncipe .-. Sentenciaba interrumpiendo el consejero real.
.-. No veo otra mejor manera de referirme a mi hijo...-. Intenta justificarse.-. Que no a tenido ni la amabilidad de bajar al salón principal y recibir a sus invitados, sobretodo a su prometida que lleva horas esperando por su llegada para abrir el baile...-.
.-. Padre hace mas de cinco años que te exigí romper con el compromiso con la princesa del reino de hibiscus...-. Mi padre que se encontraba frente al marco de la puerta junto al consejero, me adentre a la habitación por que aun me encontraba afuera, tome un par de guantes blancos que el canoso sastre había colocado en la mesita redonda con adornos dorados y madera color crema.
.-. Pero aun puedes retomar el compromiso... .-. Hace una pequeña pausa y se adentra mas a la habitación .-. Ichigo, ya estoy un poco viejo y tu estas a punto de cumplir los veinte, es tiempo de que sientes cabeza y tomes las riendas del reino junto a una respetable mujer, Orihime es de buena familia y una excelente dama, la mejor de la academia para princesas y señoritas, no veo excusa para no comprometerte con ella ...-.
A lo mejor mi padre tenia algo de razón en sus palabras, Orihime pertenece a uno de los reinos mas importantes sabia lo que significaría nuestra unión no solo eran el matrimonio entre hijos de reyes era la consolidación de dos reinos en uno solo. Con el paso de los años y de los pocos retratos que mi padre enviaba pude notar el hecho de que ella se había convertido en una de las chicas mas hermosas de todos los reinos, en algunas cartas recuerdo haber leído que justo después de romper con nuestro compromiso, príncipes de otras naciones le hacían llegar cartas de compromiso... pero que ella había rechazo.
.-. Pero no la amo .-. Confesé tajante.
Sabia que ella siempre expresaba gran amor hacia a mi desde que la conocí. Acaba de cumplir los tres años para ese entonces yo tenia cuatros años, era su baile de presentación sostenía la mano de su padre justo en la posición mas alta del salón. Desde ese entonces nos volvimos inseparables, nuestros padres pensaban que entre ella y yo podía surgir algo mas que una amistad a si que decidieron comprometernos. Pero ni el tiempo y ni la cercanía pudieron convertirse en otro tipo de sentimiento.
.-. Por favor ichigo ... .-.
.-. He dicho que no padre y ese es mi ultima respuesta .-. interrumpí. -. Bailare con ella si eso es lo que deseas pero no habrá nada mas que un baile de apertura, no pienso romperle el corazón fingiendo algo que no siento.-. Finalice para después salir de la habitación.
La música podía escucharse en la lejanía de un laberinto de pasillos mármol blanco y paredes altas con detalles en dorado de los cuales colgaban un sinfín de cuadros antiguos.
.-. Veo que tuviste otra discusión con tu padre .-. Uryu me esperaba recargado sobre el barandal de las escaleras gemelas que conducían al salón .-. Estaba apunto de llamarte cuando tu padre me dijo que el mismo lo haría...-. Estaba terminando de acomodarme los guantes cuando me detuve frente a el .-. Y tu amiga chico misterioso acaba de ll... .-. No pudo terminar. Una voz tímida y suave se escucho detrás de mi interrumpiendo.
.-. Ichigo...-. Estaba con la mirada gacha pero sin esconder el sonrojo de sus mejillas .-. Perdón.... su majestad .-. Se disculpo por la forma tan personal que se refirió a mi.
.-. Orihime no tienes porque disculparte .-. Me acerque a ella y agache un poco la mirada con intensiones de buscar la suya, pero tal acción hizo que ella se sonrojara mas, su tez latte no ayuda mucho a disimular. Estaba nerviosa la forma en la que jugaba con sus manos delataban su estado de animo y las pocas silabas que ella pronunciaban lo confirmaban.
Uryu se acerco a nosotros llamando mi atención con el pretexto de que aclaraba un poco su voz aprovechando tal acción para cambiar un poco el ambiente
.-. Orihime te presento a mi gran amigo .-. Me hice aun lado para que pudiera notar su presencia.
.-. Ichida uryu .-. Hace una reverencia.
.-. Orihime Inoue .-. Le devuelve el gesto.
.-. Pero que haces por los pasillos Orihime, deberías estar disfrutando del baile o ¿ya no te gustan tanto como cuando eramos niños? .-. Me atreví a preguntar.
.-. No, no es eso .-. Niega con un gesto de manos .-. Es solo que quería verte, hace diez años te marchaste sin despedirte y casi nunca contestas mis cartas .-. Termina como un susurro y una expresión un tanto triste en su rostro.
.-. Yo lo siento, pero los años en la academia fueron muy duros y casi no me daba tiempo de responder, nunca fue mi intención hacerte sentir mal, yo en verdad lo siento..-. Intente disculparme y es que en parte era cierto. La muerte de mi madre era reciente estaba deprimido en un país desconocido, me había alejado de mi familia y de rukia por decisión propia pero no quitaba el hecho de que me deprimía no poder verlos y lo primero que hice fue distraerme con deberes y actividades que consumieran la mayor parte de mi tiempo.
.-. No tienes por que disculparte, no quería que se escuchara como un reclamo-. responde.
Le ofrecí mi brazo, que ella muy gustosa acepto para conducirnos por el pasillo iluminado con antorchas hacia la escalera principal del salón. Mientras caminamos nos dejaba de ver la tímida actitud que orhime, sus mejillas estaban rojizas y una pequeña sonrisa se podía notar en un bajo rostro, la forma en que mordía una de sus uñas de ves en cuando intentando disimular sus nerviosismo. Estaba incomodo al ver la actitud de orihime me hacia pensar que ella aun tenia la ligera impresión que nuestro matrimonio arreglado aun podía suceder... pero... eso no iba a pasar, porque desde siempre he sabido de mis sentimientos.
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Lo siento muchísimo por le tiempo, he tenido muchos años difíciles y agradezco su paciencia.
poco a poco retomare las historias, solo les pido paciencia.
Denle mucho amor.
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El Principe y la Guerrera (ichiruki )
Fanfictionlos personajes no me perteneces son del autor Tite kube. la historia es de mi total autoría. la historia trata sobre un príncipe que conoce a un pequeño niño por ir en busca de un conejo blanco, pasa el tiempo y se vuelven los mejores amigos, pero u...