Malú fue creciendo como lo hace una flor, pero una gris.
Su padre consiguió una nueva esposa cuando ella solo tenía 10 años, fue un golpe duro para ella, porque Malú no quería otra mama, ella estaba conforme con su vida.
Aunque ella no quisiera tenía que aceptarla por el bien de su padre, ella veía antes por la felicidad de los demás antes que la de ella, así que trato de verle el lado bueno, y este era que por fin tendría un hermano, ella sonaba con uno menor, pero el que le toco tenía 16 años.
Cuando su madrastra por fin se mudó a su nueva casa, no le pareció nada el aspecto y el descuido que su padre tuvo sobre Malú.
La madrastra, discutió con él por un rato mientras Malú salió a recolectar insectos en el patio junto con su nuevo hermano.
Su nueva madre y su padre llegaron a un acuerdo, el dejaría el alcohol, y ella se encargaría de la vida de su hija.
Todo fue de mal en peor, Malú no estaba dispuesta a cambiar su vida personal, pero era eso o la felicidad de papa, así que decidió sacrificarlo todos por él.