Lo que siento yo

¡Libertad!

Yo no tenia el valor para terminar esa relación que me sacaba de la soledad. 

La soledad es a lo que más le temo

Realmente no tenia el valor, pero estaba pasando muy malos ratos y fue cuando Él regreso de entre las sombras,  para apoyarme, en una relación de la cual ni siquiera estaba de acuerdo. Él tenia razón, fue una mala decisión, el estar con alguien solo por la soledad.

Estaba de nuevo a mi lado, mirándome de esa manera a la que quisieras entregarte

No había olvidado el amor que sentía por él. Lo feliz y lo completa que me sentía; Y su carácter había cambiado, parecía ser más maduro de lo que recordaba, parecía que él  era mejor.

Tal vez era tiempo para confersarle que nunca lo deje de amar, tal vez era momento de perdonar sus errores y comenzar de cero. Y el amor que sentía por él me dio el valor de dar por terminado mi último error.

Y lo hice...

no acabo bien, termine mas ofendida y mas cansada de lo que había pensado, pero lo termine...

En ese momento sentí esa sensación...

Era como poder correr sin ser detenida; Estaba sintiendo libertad

Libertad de pensar en Él, de poder amarlo una vez más.

Él y yo nos vimos una vez más, intentamos hacer el amor; pero no logramos nada, faltaba algo, no se si era más amor ó si solo no era el momento. Tal vez solo era el momento para hablar, para decir lo que no habíamos dicho en mucho tiempo, para sentir que aun nos pertenecíamos.

Después de unas semanas supe que era el momento de decir lo que estaba sintiendo, de decir que mi amor por él aun estaba ahí, que siempre intente de esconderlo pero al final mi corazón iría corriendo directamente a su dueño.

Parecía fácil solo abrir la boca y decir "Te amo" pero había algo más que se interponía entre él y yo.  Él debía irse a estudiar fuera, muy lejos de aquí, muy lejos de mi. Era algo en que no lo podía detener, era algo que debía hacer, después de todo era su futuro contra mí.

Disfrute sus últimos días junto a mi, apretando los labios para no decir esas dos palabras. Quería realmente que se quedara conmigo, pero algo de lo que ya no podía ni pensar. Él debía irse y yo debía quedarme.

Después de pensar una, dos, tres o mas veces. Decidí decirle lo que sentía. Pero solo se fue, negándome un beso, cruzo la calle y tomo un taxi, para ya no verlo nunca más.

¿Me habré equivocado?

Creí que él sentía también algo por mi, lo intuí, pero actuó tan indiferente que hizo doler mi corazón.

Me quede a media calle, viendo como el taxi se alejaba más de mi, dolía mi pecho, mi garganta se contraía y mis ojos se humedecían listos para caer en llanto, pero no los deje. Tome un trago de saliva y continué mi camino.

Tal vez ya no quería ser mio...