Por Alistair W.
Capitulo 5. Brothers love
- Y... ¿cuándo conoceremos a tu pareja, Alan? - preguntó uno de los tantos tíos que se encontraban presentes en aquel mismo restaurante de cada celebración, un lugar bastante elegante, levemente iluminado por una tenue luz color ámbar con mesas distribuidas por todo el salón acompañadas de sillas cubiertas con cuero, la comida había acabado para ese momento por lo que todos se encontraban conversando de gran variedad de temas, incluyéndonos de vez en cuando.
- Él no tiene pareja - declaré un tanto molesto.
- Gracias, pero agradecería que me respondiera tu hermano, a quien se lo pregunté - un tono despectivo apareció en su voz.
- No tengo pareja, ¿Feliz? - respondió Alan a mi lado.
- Pues no hijo, a lo mejor te estás volviendo maricón, como tu hermano - rió tras su estúpido comentario, comencé a levantarme de mí asiento planeando soltar un golpe directo en la cara de aquel idiota que se hacía llamar mi familia, sin embargo, una fuerte pero pequeña mano me detuvo por debajo de la mesa, Alan, sostenía fuertemente mi mano haciendo que me sentara de nuevo, voltee a verlo y me dedicó una disimulada pero cálida sonrisa, habría sido un muy buen momento de no ser porque mi tío habló de nuevo.
- ¡Vaya! Pero si la niñita tiene el suficiente valor para tratar de enfrentarme, vamos, una niñita como tú no podría vencerme - la ira volvió a mi cuerpo pero esta vez no fui yo el que reaccionó, Alan soltó mi agarre y se levantó hecho una furia.
- Con el debido respeto, de ustedes dos el único hombre es Ethan, al menos él tuvo el valor suficiente, como tú dices, de enfrentar a toda esta sociedad discriminativa de mierda él solo - esto último lo dijo bastante fuerte ya que el restaurante entero volteó a vernos - Así que la próxima vez que te atrevas a insultar o agredir a mi hermano o a cualquier otra persona como él, mejor piénsatelo dos veces - retiró su silla y caminó hacia el baño.
Mi sorpresa era tal que no reaccione como habría de esperarse, mire hacia donde se encontraba mi tío y solo me encontré con un cuerpo completamente recto y con el ceño fruncido, el resto de la familia miraban impresionados y exaltados la tremenda escena que acababa de acontecer - disculpen - fue lo único que atiné a decir y corrí tras mi hermano.
...
Entre al baño casi corriendo, busque a Alan con la mirada y lo encontré con la mirada baja y las manos sobre su nuca frente al gran espejo que se encontraba sobre los lavamanos, me acerqué lentamente y me pare a un costado de él mientras recorría con una de mis manos su espalda a modo de consuelo.
- ¿Qué ha sucedido?
- ¡¿No lo viste?! - preguntó exaltado mientras se apartaba de mi.
- Si, pero no esperaba que reaccionaras de esa manera - sólo un sentimiento se podía distinguir en sus ojos, furia
- ¿Cómo puedes decir siquiera eso? Sabes que me enoja y mucho cuando te tratan de esa manera, en especial cuando es tu familia la que lo hace.
- Si lo sé, y por eso te amo, por defenderme siempre que suceden cosas así, pero no quiero que por mi culpa te comiencen a molestar y criticar a ti también, no sería justo.
- Ethan - dijo ya más calmado - Nada en esta vida es justo, y tu deberías saberlo mejor que nadie, un simple ejemplo: nosotros, nosotros no deberíamos ser nada más que hermanos, pero los sentimientos jugaron sucio y henos aquí, juntos, tampoco es justo lo que hacen los demás, criticar sin siquiera conocerte - tristeza reemplazó la furia en sus ojos, bajo la mirada y una lágrima cruzó su mejilla, me apresuré a limpiarla con un dedo y levanté su barbilla con la mano.
- Mírame - lo hizo - Entiendo cómo te sientes, te amo y eso lo tienes que tener muy en claro, jamás me ha importado lo que dicen de mí porque sé que te tengo y con eso me basta; tienes razón, nada en esta vida es justo, pero aun así hay pequeñas cosas que aún valen la pena, como tú o yo o nosotros - rodeé su cintura con mis brazos y lo acerque a mi - y lo único que nos debería importar es vivir nuestras vidas, juntos - finalice esta frase uniendo nuestros labios.
Sus labios, como siempre, eran cálidos y con un ligero sabor a canela, ambos nos movíamos casi por instinto, explorábamos las bocas uno del otro y nos abrazábamos cada vez más fuerte, lo conduje hasta la pared más cercana y ahí lo recargue, recorrí con mis manos su espalda bajo la camisa que usaba, él rodeo mi cuello con sus brazos casi hasta ponerse de puntillas.
Nos separamos para tomar un poco de aire y le mire fijamente, es sencillamente hermoso, es más bajo que yo, su pelo es un poco rizado y ligeramente largo, es levemente delgado, sus facciones son finas y atractivas, sus labios delgados y deliciosos, y sus ojos, sus preciosos ojos son verdes con destellos azules.
- Eres precioso - dije en su oído con un leve susurro, retrocedió un poco y pude admirar como sus mejillas adquirían un lindo tono rojizo, eso me mataba, tome su cintura de nuevo y volví a unir nuestros labios, poco a poco aquel beso que comenzó como algo dulce y tierno se transformó en algo apasionado y excitante; sentía como arañaba mi espalda sobre la ropa mientras que apretaba suavemente su trasero, todo el espacio que nos rodeaba de pronto se lleno del calor que ambos generábamos.
- Es... espera - dijo Alan entrecortadamente - No lo pode... podemos hacer aquí.
- No me importa - dije jadeando - Eres mío Alan y solo mío - no deje que continuará hablando ya que comencé a dejar besos húmedos por todo su cuello, succionando de vez en cuando dejando pequeños moretones, seguí bajando hasta llegar a la clavícula donde besé nuevamente - quítate la camisa - ordené, el obedeció y se quitó la ropa que cubría su torso marcado - me encantas - él solo se limitó a gemir de placer.
Los besos y las caricias se intensificaron a medida que el tiempo avanzaba, comenzábamos a olvidarnos del lugar en el que nos encontrábamos y dejamos que nuestros instintos tomarán las riendas del asunto, recorrí salvajemente su espalda desnuda con una de mis manos mientras que con la otra comenzaba a dar pequeñas nalgadas en su lindo trasero, él por su parte arañaba mi espalda y se aferraba con fuerza a mí, ambos nos encontrábamos ya sin camisas y comenzábamos a explorar por debajo de la cintura, trate de desabrochar su pantalón pero Alan me lo impidió separándome de su cuerpo repentinamente.
- ¿Qué sucede? - pregunté un tanto confundido.
- No puedo, no aquí, te amo Ethan y lo sabes pero este no es el lugar ni el momento de hacer esto - dijo señalándonos a ambos.
Odiaba cuando tenía razón y más en situaciones como estas, sin embargo, lo entendía a la perfección, este no era el momento adecuado para tener nuestra primer relación sexual, él se merece algo mucho mejor, algo mágico diría yo.
- Tienes razón, siento haberme dejado llevar - dije con la cabeza a gachas.
- No te preocupes, digo, yo tampoco hice nada para impedirlo - término esta frase con una pequeña risa coqueta, mis instintos volvieron a poseerme pero esta vez para bien, y me abalancé contra él estrellándolo en la misma pared de hace un momento, besé rápidamente sus labios mientras lo acorralada con mis brazos, me separe de él sin quitar mis brazos de sus costados y le dije con una mirada tierna - Estuvimos a punto de hacerlo por primera vez, ¿Te das cuenta? - instantáneamente se ruborizó y besó mis labios, iba a decir algo pero un ruido proveniente de la entrada del baño lo interrumpió, mi padre.
- ¿¡pero Qué demonios sucede aquí!? - grito claramente molesto mientras caminaba enfurecido hacia mí.
- Déjalo en paz - Alan de alguna manera escapó de mi agarre y se posicionó frente a mi - Él no tiene la culpa de nada, fui yo el que lo provocó - mi padre hizo caso omiso a las palabras de mi hermano y me abofeteó con toda la fuerza que parecía tener, me tambaleé por un momento hasta que logré mantener el equilibrio de nuevo, mi padre ya se dirigía fuera del baño con mi hermano a su lado, lo único que vi antes de caer al suelo derrotado fue a mi hermano girando levemente la cabeza con expresión lastimera y dedicándome un callado "lo siento".
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Secret Stories
De TodoEstá es una compilación de relatos homoeróticos de todo tipo, en colaboración con @MonikSGA; pedimos respeto hacia lo que escribimos así como respetamos y apreciamos a nuestros lectores. Agradecemos sus comentarios, dudas y sugerencias.