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Ya casi terminaba mis deberes, puedo admitir que me había apurado apesar que me desperté tarde, me metí a dar una ducha, me tomé mi tiempo y al fin salí. Me arreglé para partir a la escuela.

Llegue y la puerta ya estaba abierta, al dirigirme a mi salón la vi, pero no estaba sola, estaba con 4 compañeras y un compañero, puede sonar absurdo pero me senti excluida de ella, en ese momento sentí que Marian no se sentía bien en estar conmigo y por eso busco a más, es mi amiga y me senti tan mal en ese momento, no quise a acercarme a ella y mejor estuve sola.


En todas las clases me sentaba lejos de ella, sólo la observaba, no podía dejar de verla, se veía tan feliz con todas ellas, no se que es lo que tenía pero al verla con alguien más esa felicidad se marchaba en mi.

Todo el día trate de no estar cerca de ella, yo salía mucho después de que ella y las otras salieran del salón, cuando pasaba frente a ellas en el salón no volteaba a verla, así fue durante las primeras 4 horas, al salir al receso me dirigí directo al salón deje mi mochila de inmediato y salí a caminar.

No dejaba de pensar en Marian, me preguntaba si algo le había molestado de mi para que buscará a otras, por Dios no sabia lo que decía, ella tiene derecho de estar con quien ella quiera, no soy alguien para decirle con quien hablar y con quien no.

Terminó el día y sin dirigirle la palabra a alguien marche hacia mi casa, todo el camino tuve la cabeza agachada, sentía un dolor en el pecho el cual no podía explicar. Llegue a mi casa y no quise cenar, me senté en el sillon apoyando mi cabeza hacia atrás, me puse los audífonos para no escuchar a nadie, después de unas horas decidí subir a mi cama para dormir, no tenía ganas de nada.

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Ya pasaron 2 semanas desde que me aparte de Marian, ahora me doy cuenta que no tuve razón para haber hecho eso, tengo que hablar con ella, no puedo comportarme de esa manera, tengo que pedir una disculpa.

Termine mis deberes, me metí a dar una larga ducha, me aliste y partí para la escuela, camine lo más lento que pude y llegue justo a tiempo, después de que yo entre cerraron la puerta, me fui lo más lento posible a mi salón, llegue un poco tarde.

Toque la puerta ya que había empezado la clase - ¿puedo pasar? - Pregunté mirando al maestro

-Llega tarde señorita - decía mientras me miraba el maestro - puede pasar

Vi que los lugares que estaban cerca de Marian estaban ocupados, asi que tuve que sentarme hasta el otro lado del salón, tenía que hablar con ella pero sería hasta la hora de receso porque me tocaba las primeras 4 horas en este salón.

A los 20 minutos la maestra nos dejó una actividad de crear un anuncio publicitario con 10 colores diferentes, no soy buena decorando y poniendo colores a las cosas así que me costó un poco de trabajo, en un momento levante la mirada y Marian ya se estaba calificando, por Dios tenía que apurarme, al terminar de calificarse tomo sus cosas y se fue, hice mi trabajo lo mejor que pude y fui a calificarme, tenía que alcanzar a Marian.

Tome mi mochila y salí casi corriendo del salón, al llegar al salón que me tocaba pude notar que sólo estaba su mochila pero no estaba ella, deje mi mochila en el primer lugar que encontre y partí para buscarla, recorri casi toda la escuela y aún no la encuentro.

Me encontraba cerca del salón de informática cuando se me ocurrió voltear hacia donde se ponían otros negocios cerca de la cafetería y allí fue cuando la vi... Camine para ir hacia donde ella se encontraba, estaba nerviosa, cuando llegue....

Ella Nunca Lo SabráDonde viven las historias. Descúbrelo ahora