El ruido de tus silencios

Para pensarte un poco

Para dejar de pensarte, necesito verte; para olvidarte, quiero tatuar tu nombre en mi miembro.

Para sentir que ya no te amo, deseo te duermas en el batel de mis brazos. Para dejar de amarte, debo hacerte el amor sin tabúes.

Y no quiero tu odio por el desprecio, ni ser villano por el engaño, no quiero escuchar que nunca me amaste, sino que aún, después de mis traiciones, reconozcas que no hay nadie como yo.

Y que no me olvides,
y que siempre me busques,
y que en desierto penes.

Pero ten en cuenta que te amé porque no; 
que te cuidé por un tal vez;
que te vi crecer por curiosidad;
que me voy por sadismo.

Quiero que sepas que disfruto el dolor, -pero no el mío sino el tuyo- 
y que quiero verte llorar de nuevo,

Y deseo, que no sea un sueño:
para despertar.

Y deseo, que no sea una vida: 
para no morir.

Y deseo, que no seas tú:
para que no sufras.

Y deseo que nunca te mueras:
para verte morir.

Pero lo que más deseo es 
verte de nuevo y saber que estás ahí.
No... no que estás aquí,
que estás ahí - lejos- donde solo te veo,
donde la luz no alumbra y el silencio ensordece.

Entonces te esperaré en el reino,para que sufras.
Mi cielo es el infierno -Acá te espero-.

Mejor no ...
te llevo conmigo.

Te llevo no para que sufras conmigo,
ni que sufras con el fuego.

Tu sufrimiento será verme, no habrá escapatoria, y ni el Eterno se inclinará a auxiliarte.

Al fin, es solo mi imaginación.

Acércate, bésame, -una vez más, por primera vez- que sea la última también.

Solo piensa que te amo,eso te basta para ser feliz.Solo ámame; eso me basta para hacerte sufrir.