La Carta.

V

Al llegar al hotel, después del funeral, la recepcionista me indica que han dejado algo para mí, una carta. Así que voy a tomarla, e inmediatamente subo a mi habitación en el piso diez. Una vez dentro, comienzo a desvestirme para tomar una ducha, mientras lo hago, comienzo a leer.

Emma.

Te veías hermosa en ese vestido negro. Quizás no me viste, pero yo a ti sí, y permite me decirte que al verte de esa forma casi me siento mal por haber matado a Christine. Pero ya no hay nada que se pueda hacer y como me agradaste mucho, te voy a dar una advertencia. Alguien más morirá en veinticuatro horas y no podrás detenerlo.

Considera esto como una disculpa por lo que pasó hace algún Tiempo.

-S

La carta estaba escrita a mano en una muy bella caligrafía, en un caro y elegante papel.
Con eso en mente, tomo una ducha y me preparo para dormir, tomo la carta y la pongo en mi bolso, mañana la examinaré con determinación. Esto no puede ser nada más que una broma, una de muy mal gusto.

A pesar de que es sólo una broma, no puedo dormir, ¿y si no es una broma?, al final, el sueño que rápidamente me alcanza, es el vencedor y me quedo profundamente dormida, pero mientras dormitaba, podría jurar que escuché un ruido, como si alguien se adentrara a la habitación, pero no sabía decir si fue sólo un producto de mi estrés o si fue algo real.

Al despertar, veo que la ventana se encuentra abierta, y perfectamente puedo recordar que cerré la ventana antes de ir a dormir, no me queda nada más que hacer que cerrarla.

Tomo un taxi camino al laboratorio, y mientras realizo el recorrido, comienzo a revisar mi teléfono y veo que tengo una llamada perdida de Robert, al ver esto, decidí llamarle.

-¿Robert?

-¿Emma? ¿Por qué me llamas?- pregunta claramente confundido.

-¿De qué hablas?, tú me llamaste.

-No, claro que no, pero bueno como sea. ¿Quieres ir a tomar un café más al rato?

Me mantengo en silencio un momento pensado si tengo planes para después de estar en el laboratorio.

-Sí, me parece que estoy libre, ¿A qué hora nos vemos?
-¿Te parace bien a las cuatro? ¿En el Rossini?

-Sí, a las cuatro está muy bien.

Y nos quedamos un rato más hablando, y cuando terminó la llamada, no podía borrar una sonrisa de mi rostro.

Cuando llego al laboratorio, comienzo a examinar la carta, primero comienzo observando con un microscopio en busca de piel muerta, un cabello o caspa que se haya podido quedar en el papel, pero nada, ni si quiera una huella digital, la persona que la envió, usó guantes y cuidó cada detalle. A continuación, examino la letra. El trazo de esta, es muy pesado, por lo que puedo deducir que es una persona con una posible hiperactividad, la estética de la letra indica que es una persona que se preocupa por si apariencia física, la inclinación habla de que el sujeto posee una gran arrogancia e inicios de alguna enfermedad mental. Su tamaño, el cual es extremadamente grande, indica que no sabe cómo controlar sus emociones, y que probablemente sea fácil hacer enfadar, ya que las terminaciones de las letras "M" y "N", son muy puntiagudas y eso es que tiene un carácter muy fuerte, el espacio entre las palabras, es muy grande, indica que es muy apartado de las personas con las que convive, la desaparición de puntos en las " i", señalan una falta de conocimiento de límites, pero las tildes de las palabras y la buena ortografía que la carta tiene, dice que sabe seguir las reglas.

¿Así que con qué estamos lidiando?, con un sujeto que claramente es arrogante y que tiene una gran estética física, con un carácter fuerte, sin límites, pero que sigue las reglas y con inicios de una enfermedad mental.

Bueno, esto no es una broma y si "S", está jugando, que comience el juego.