VI

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Después de estar en el laboratorio, me dirijo a Rossini, para encontrarme con Robert.

Cuando llego, la fachada del café da la pinta de ser un lugar muy refinado y costoso. "Espero tener el atuendo adecuado", pienso Mientras camino hacia la entrada.

Una vez dentro, me siento en la pequeña sala de espera y observo la decoración del lugar, la cual tanto por dentro como por fuera no deja de ser hermoso, las paredes del recinto, son de un bello color vino aterciopeladas, que queda a juego con el blanco y reluciente piso, del techo cuelga un enorme candelabro que ilumina cada centímetro del restaurante.

Estaba tan concentrada admirando aquella hermosa decoración, que no me di cuenta de que Robert se encontraba observándome, me levanto para poder abrazarlo. Acto seguido Robert, le indica al mozo las reservaciones previas, y de manera diligente, este nos dirige hasta nuestra mesa, la cual está vestida con un mantel blanco que llega al ras del piso, sobre de esta se encuentra un pequeño recipiente de cristal lleno con agua, dentro hay un pequeño botón de Sakura, y flotando alrededor de la flor, hay pétalos de rosas. Sin duda un bonito adorno.

***
Mientras esperamos al mozo con lo que pedimos, hablamos sobre lo que ha pasado y sobre viejos tiempos en la Universidad.

-¿Cómo se está tomando tu hija lo de Christine?- Le preguntó, puesto que mi curiosidad es más fuerte que mi sentido común.

-Bien, supongo. La ventaja de esto es que ella no estaba cuando sucedió.

La hija de Robert y Christine, Joan, no tiene mas de diecinueve años, aun que tiene la fuerza de una de veinte, debido a las exhaustivas prácticas de Rugby, al parcer, ella se encontraba en las prácticas de ese rudo deporte mientras que el asesinato se cometía, bueno, eso fue lo que leí en de reporte de la policía, ya que siendo ella parte de la familia, puede fungir como testigo.

Después de la cita con Robert, pase directo al hotel donde me hospedaba. Tomé el ascensor al décimo piso, pero de manera súbita se detiene, y las luces que anteriormente eran blancas, se tornan a las rojas luces de emergencia, presiono el botón de emergencia pero nada parece suceder, realizo la misma acción repetidamente y no sucede nada.

Después de quedarme sentada, mirar mi teléfono y darme cuenta de que ha pasado casi una hora desde que llegué al hotel sin que nadie se haya percatado de que el acensor ha fallado, este comienza a funcionar de manera normal prosiguiendo con su recorrido. Una vez que salgo, el pasillo está desértico y parece que todos se han recluido en sus habitaciones y se han quedado dormidos, yo sólo sigo el camino a mi habitación, deslizo la tarjeta por la ranura, abro la puerta y puedo observar que en el alfombrado piso hay un sobre.

Cierro la puerta y me acerco al sobre, pero no antes de tomar un pañuelo del sanitario y meterla en otro sobre, pero este es de plástico. Simpre cargo, uno de esos en mi bolso, nunca sé si tendré que recoger un dedo de alguna escena.
Lo meto en mi bolso y lo pongo en una silla cerca del buró.

Me preparo para dormir y al tocar la cama, es lo que hago.

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Chicos, lamento no haber actualizado, estas últimas semanas han sido un tanto complicadas para mí, pero prometo subir capítulos más seguido.

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Los quiero.

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⏰ Última actualización: May 28, 2016 ⏰

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