II

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Estamos en la casa, y hay policías, y los cordones que delimitan la casa.

La mansión estaba situada en un campo muy grande, con una arboleda alrededor de la mansión, de tras de esta, había un gran lago con un pequeño muelle y frente de esta había una inmensa fuente. La casa era digna de la misma reina, era una exquisita joya arquitectónica.

-Perdona si te incómoda los policías. - Se disculpa avergonzando.

-No está bien.

La verdad es que ya estoy acostumbrada a este tipo de ambiente, y no me extraña que la policía este aquí, Christine y su familia eran personas de un alto rango social.

Entiendo por que Robert me pidió que fuera, quería que examinara a mi amiga, él no tenía que explicar nada, todo está muy claro.

Entramos a la mansión que Robert tiene por casa, como he hecho cientos de veces y aún me impresiona el trabajo que él ha hecho, Robert, es un muy reconocido arquitecto, y Christine era una muy buena Doctora en medicina, así que era obvio por que tenían tanto dinero. Por dentro aún conservaba ese toque de elegancia, tenía un gran salón, y a los lados dos escalares que conducían hacia la planta superior, la cual tiene una marquesina que sobre sale, en la cual puedes observar todo el salón. El techo, era un gran domo de cristal que funcionaba como un tragaluz, que daba una luz muy natural a la edificación.

Robert, dos policías y yo subimos hacia la habitación principal, una vez en ella, mi corazón se estruja, no creí que la última vez que vería a mi mejor amiga sería de esta forma.

Christine, estaba recostada en la cama, su cabello negro estaba esparcido por la almohada, uno de sus brazos estaba apoyado en la mesita de noche que estaba a un lado de la cama, su rostro estaba viendo hacia las cortinas, como si alguien estuviera ahí, sus ojos verdes expresaban un gran terror, y las sábanas están totalmente cubiertas de sangre.

Me acerco a donde está ella, y me dan ganas de llorar, pero tengo que ser fuerte, tengo que ser lo por ella, me inclino para poder ver mejor la escena, y en su dedo anular de su mano derecha, se puede ver la marca de un anillo, el cual falta en su dedo.

-El anillo - Dijo y todos me prestan atención.

-¿Qué?- Pregunta Robert confundido.

-El anillo de su dedo no está, ¿dónde está?

-¿De qué anillo habla señorita?- Me pregunta un policía.

-El anillo, el que debería de estar en su dedo, cuando registraron la habitación, ¿no encontraron el anillo?

-No había tal anillo - Responde el otro policía.

Robert, se acerca a mi y se inclina para ver con detalle de lo que hablo.

-Robert, tú debes de saber de cual anillo estoy hablando.

-Sí, sé de cual hablas.

-Un anillo desaparecido. Debió de haber sido un trofeo para el asesino, quien la mató tomó el anillo como trofeo después de haber cometido el asesinato.

El asesino debió de pararse enfrente de la ventana cuando ella dormía y después debió de haber despertado y fue cuando la mató.

-Robert - llamo su atención - ¿Tienes una foto de ella con el anillo?

-Sí- dice antes de salir de la habitación a buscarla.

-Caballeros, la víctima necesita una autopsia - me siento mal al referirme así por mi amiga - ¿Hay cerca de aquí un laboratorio?

-Sí - Responde uno de los policías, a tres kilómetros de aquí.

-Muy bien, necesito que la trasladen de esta escena al laboratorio inmediatamente.

Acto seguido, los policías hacen el cometido y la cargan hasta la camioneta que tienen para transportarla, de inmediato, Robert llega con la foto, es una muy linda foto de ellos dos juntos, en la el anillo está presente. La guardo en mi bolso y recuerdo que tengo la carta que encontré en mi casa, decido que la leeré después.


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