Diario de una adolescente

Jueves, 10 de marzo 2016

Querido diario, han pasado muchísimas cosas desde la última vez que te escribo, espero que me perdones porque entre exámenes y otras cosas no tenía tiempo físico para darte un tiempo, cada día me pregunto si mi vida de verdad tiene sentido, estoy harta de ser la chica que hace todo bien, la que no comete ni un error y que los chicos de todas las edades van detrás de ella buscando yo qué sé. Muchas veces Maya sobretodo me dice que no me menosprecie tanto, que soy súper guapa y que si me escogen los chicos es por mi encanto natural, yo creo que me cogen por ser hermana de quien soy y que Alexandra no tiene el mismo éxito que yo con los chicos y me da mil vueltas. Estoy un poco harta de la situación que se da todos los días cuando vamos al colegio. Mi madre nos deja a Alex y a mi, subimos juntas las escaleras, dejo a Alex en su piso y el último lo suelo subir sola, cuando llego a clase me vienen todos los chicos a quitarme la mochila cosa que siempre digo que puedo hacer yo sola y me guardan un sitio en el perchero para poder colgar el abrigo. Yo me siento un poco mal porque casi todas las chicas de mi clase me miran mal, por ejemplo, esta mañana he llegado un poco tarde y todas las chaquetas estaban colgadas en los percheros, yo he llegado a la vez que una chica nueva de mi clase que se llama Leire, que la pobre es bastante tímida y no es que tenga muchos amigos, pues ella había colgado ya su chaqueta de cuero y Jorge, uno de mi clase que es imbécil se la ha tirado al suelo para ponérmela a mi, la cara de Leire se ha quedado echa un poema, yo he cogido mi abrigo y me lo he llevado conmigo al sitio, le he cedido el perchero a Leire, me ha dado muchísima pena y me he sentido fatal, porque yo no quiero que se me trate como si fuese una barbie ni nada por el estilo porque soy igual que ellos, y quiero que de una vez por todas se den cuenta ya de que las demás chicas de mi clase valen igual o más que yo, pero bueno que piensen lo que quieran porque yo voy a intentar seguir mi vida aunque me moleste que opinen así sobre mí. Diario, yo lo siento muchísimo, pero a partir de ahora no voy a poder dedicarle el tiempo que te dedicaba antes, sé que te lo he dicho más veces, pero esta vez va en serio. Es un año complicado y considero que debo  tomarme un descanso, que nunca viene mal. Gracias por atenderme siempre que tengo algún problema e intentaré volver lo antes posible.