Sonrío tratando de no demostrar nada de lo que pienso. Él aún sigue ahí mirándome sin ningún tipo de preocupación.
-¿Quieres pasar?- pregunto rompiendo un poco el silencio que había.
-No, no, ¿Estás lista?
-Si, invité a Rose. Espero que no haya problemas.
-Claro que no. - Sonríe. - Tav ya está en el estacionamiento. Espera por ustedes.
-Espera un minuto.
Di media vuelta y llamé a Rose para salir, tomé mi chaqueta, mi movil, mis llaves y salimos los tres por el ascensor.
Rose y Dave se llevaban muy bien, bueno él era muy sociable y siempre tenía algo de qué conversar. Sin embargo, no puedo evitar pensar en John. Su amiga y yo, hablando, saliendo de fiesta con su "archienemigo" y él que fue tan amable conmigo, tan tierno, tan amoroso. Y yo siendo una perra fría.
Tavros ya está abajo mirando la pantalla de su celular sin prestar atención a sus costados.
-Hey, Tav. - le grito, haciendo que nos mirara. Él sonríe y abre desde adentro la puerta del copiloto.
Abro la puerta de atrás para Rose y ella sube un poco tímida por no conocer a Tavros. Siento un débil hola de su parte. Tavros sonríe y le devuelve el saludo de una manera más alegre.
Pero no veo a Dave subir al auto de Tavros, él en cambio se dirige a su motocicleta bien lustrada y brillosa.
-Ella es Rose. - digo cerrando la puerta una vez arriba del auto -
Rose, él es mi hermano Tavros.-Un gusto. - dice ella sonriendo.
-El gusto es mío.- le sonríe por el espejo retrovisor.
-¿Dónde iremos?
-Brad y Marcus nos esperan en un bar de la calle O'Brien, están con un par de amigas también. - arranca y comienza a andar por la calle. - Luego, si quieren iremos a un club, Brad tiene amistades que nos pueden hacer pasar gratis.
- Genial. - dice Rose.
Tavros conduce, al mismo tiempo que por ahí nos comenta algo genial, o cosas como el clima. Por momentos me da a pensar que solo habla con Rose, por que siempre dirige su mirada al espejo retrovisor por un par de segundos a ver a Rose y se vuelve fijar en el camino.
Paramos en un semáforo y allí para Dave, a la par de mi ventanilla. Mira hacía mi al igual que yo lo miro a él, luego sonríe y mira hacia Tavros. - ¿Les dijiste ya a esos dos que aparten una mesa con varias sillas? - le pregunta.
-Si, si, no te preocupes.
Vuelve a dirigir una mirada fugaz hacia mi y luego arranca a toda velocidad cuando la luz verde da paso.Me gustaría sentir el viento en mi cara como él lo hace, como lo hice los días pasados yendo a buscar a Jacob Mars. Sin duda andar en motocicleta por las noches y sentir el viento en la cara es una de las cosas más lindas que puede haber. Eso también me recuerda a la vez que Gamzee y yo nos pasamos el día entero yendo y viniendo por todos lados en su moto. Esa tarde me enseñó a manejarla y prometió que ni bien comenzara a trabajar me compraría una, algo así como un compromiso.
Cómo se rompen tan rápido las promesas y las cosas dichas se esfuman como por arte de magia. Palabras al viento lanzadas sin saber si perdurarán o una ventisca se las llevará para desintegrarlas en el aire.
Sin darme cuenta, siendo ignorada por Tavros y Rose en su conversación mas mis pensamientos absurdos, llegamos al bar dónde algunas personas compartían una cerveza o un vino y alguna botana proveniente de la casa.