King Kong (Sevmione)

King kong

Hermione estaba siendo arrastrada por todos, veía alrededor, todos estaba eufóricos, tenía miedo, no sabía que querían de ella, en un punto, una anciana se le acercó, la misma anciana que vio antes de que los rescatarán, seguía repitiendo lo mismo tore Kong, tore Kong
Después de que repitiera lo mismo enfrente de ella la subieron y amarraron a una tipo catapulta, pero no tenían intención de lanzarla solo de sostenerla, todo estaba listo, la cosa a la que estaba sujeta avanzaba, sus pies rozaban el piso de bambú, el objetivo era que ella colgara,conforme avanzaba ella trataba de liberarse, era inútil, los tambores y gritos de todos iban  en aumento, esperaban algo, en su mente apareció Voldemort, el mago oscuro que su amigo Harry Potter derrotó hace un año, pero no podía ser, su mente trabaja a mil, no sabía que ocurría, por fin colgó, peor no quedó en el aire, su cuerpo iba bajando, sus pies aterrizaron al otro extremo de la isla, había un gran tramo entre parte y parte, cuando aterrizó los tambores y gritos cesaron. Empezó a oír ruidos provenientes de enfrente, algo se aproximaba a ella, algo grande por lo visto, los árboles se movían mucho.

Y el momento llego, se le heló la sangre, no había tenido tanto miedo desde su salida en su último  año para buscar los horrocruxes.
Enfrente de la estaba un simio enorme, de pelaje negro, cara enojada y muchas cicatrices.
Ella gritó, tenía miedo. .

Cuando el barco llego a la entrada de la cueva Jack salió corriendo y todos de atrás de él, llegaron y empezaron a ahuyentar a todos, de nuevo se fueron en segundo, pero habían llegado tarde, no había rastros de Hermione, por lo menos de ese lado de la muralla, corrieron donde estaba esta gran pared, Jack intentaba la manera de poder pasar a través de ella, Carl se quedó parado cuando por un hueco vio lo que pasaba al otro lado, vio algo que lo dejó perplejo, no creía que las leyendas fueran ciertas, al fin y al cabo había encontrado la ida la que también era un mito.

El gran gorila tomo a la chica y desapareció, no sin antes mantener contacto visual con el humano gordo que lo veía al otro lado de la muralla.