One Shots de Fairy Tail (Yuri y Yaoi)

Capitulo 7: "Atrévete a besarme!"

Advertencia: Esta historia contiene puro y zuculento Yaoi, si no te gusta, se te pide amablemente que te pares de la silla y saltes por tu ventana.

Anuncio: Les espera una hermosa sorpresa para ustedes por esperarme toooodo este tiempo :3

Narración Normal.

Ah~ La inocencia de un niño era lo mejor, podías vivir jugando, ensuciarte sin tener que preocuparte, gozar de una energía ilimitada y de una gran pero gran curiosidad. Y así era para un pequeño niño rubio, era hiperactivo y amaba jugar pero el problema era que siempre lo hacia solo.

No sabia la razón del por qué los otros niños nunca quería jugar con él y eso entristecía su pequeño corazón, su padre Weisslogia decía que no tomara en importancia y que siguiera disfrutando ser un niño. Como todas las mañanas siempre salia con una sonrisa hacia el pequeño bosque que se encontraba cerca de su casa, se divertía jugando con los perros callejeros y darles de comer. Después de haber jugado la mayor parte de la mañana, solo como siempre, en el bosque, volvía con mucha hambre hacia su casa y fue una sorpresa grande al encontrar un señor de cabello negro hablando animadamente con su padre.

_ Oh hijo, por fin llegas. Ven acércate, quiero presentarte a alguien - Dijo su padre con una sonrisa tierna marcando unas pequeñas arrugas en el costado de sus ojos, su cabello lacio de color blanco lo tenia recogido en una cola de caballo y sus ojos dorados resplandecía con un brillo que no supo descifrar el pequeño rubio. Vestía con un pantalón de mezclilla y una simple camisa blanca - Él es Skiadrum, se quedara a vivir con nosotros junto a su hijo por un tiempo.

_ Un gusto en conocerte, Sting - Respondió aquel completo extraño con una sonrisa y de cabello negro bien desarreglado y aterradores ojos rojos.

_ H-Hola señor - Dijo Sting con una voz temblorosa, el sujeto de ojos rojos le daba miedo y opto por esconderse detrás de su padre que lanzo una fuerte carcajada al ver como su hijo huía de su amigo.

_ No te preocupes hijo, no te hará daño - Weisslogia acariciaba con un gran cariño el cabello de su hijo, le resultaba divertido la reacción que tuvo y no le podía culpar, su viejo amigo espantaba la gente con su cara de maleante pero bien sabia que solamente tenia el problema de no saber expresar sus emociones y vaya que eso le trajo problemas para él también.

_ Con permiso - Una voz desconocida y para los dos mayores conocida, les llamo la atención. En la puerta de la tradicional casa, se encontraba un pequeño niño de no mas de 11 años, de cabello corto negro y ojos rojos oscuro.

_ Te tardaste, Rogue - Dijo Skiadrum con el ceño ligeramente fruncido, pensar en que apenas había llegado, su hijo decidió irse a dar un par de vueltas por el terreno para dejarles privacidad para los adultos. Un suspiro escapo del mayor de los pelinegros, su hijo no era para nada tonto y apostaba que ya estaba enterado de la razón del por qué se mudaron y sobre su relación con Weisslogia.

_ Lo siento padre, pero creí que quería privacidad para que folla... - De un salto Skiadrum tapo con su mano la boca de Rogue antes de que acabe la "vulgar" palabra. El peliblanco los veía con una sonrisa nerviosa y un pequeño sonrojo adornando ambas mejillas. El hijo de su amigo y ahora amante, era de lengua sin pelos y no dudaba en decir lo primero que se le viniera en la mente.

_ Calla niño - Reprocho Skiadrum a su hijo, ahora lo tenia por confirmado que Rogue sabia sobre que se follaba a su antiguo amigo y ahora amante. Solo el pensar como lo descubrió provocaba que sudara frío. ¿Tal vez se olvido cerrar la puerta con seguro? o ¿Les habrá visto besarse?, se aclaro la garganta para después alejar su mano de la boca del niño - Me imagino que ya sabes que él es... Un amigo y el pequeño rubio su hijo, Sting.