CAPÍTULO 4 - Rastro fantasma

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Había sido una mala noche, como otras tantas.

La había pasado junto al balcón, fumando, y con el bulldog francés dormitando en su regazo.

Volvió a verla en sus sueños, más viva y real que nunca. Su radiante sonrisa le trajo recuerdos de otro tiempo, recuerdos que se tornaron en pesadilla como siempre...

Y como siempre, se levantó de la cama llamándola, empapado en sudor.

Los gritos resonaron en su cabeza hasta después de haber despertado.

A la mañana siguiente, de vuelta en el cuartel general, Ryu no podía disimular el cansancio al que el café no había sido capaz de vencer.

Casi había olvidado el caso que le habían asignado, así como a su nuevo compañero, cuando al entrar a su oficina y saludar a Mitsuki ella se lo recordó.

Había ocasiones en las que se preguntaba qué haría sin ella, aunque en ese momento hubiese preferido mantener aquello en el olvido.

Después de tomar asiento en su escritorio y ordenar toda la escasa información sobre su nuevo caso, se dedicó a observar las fotografías de los dos asesinatos, esperando a que todo quedase resuelto de un momento a otro si miraba fijamente los cadáveres.

-Clase especial asociado- dijo Mitsuki, sacándolo de sus pensamientos cuando el reloj marcaba las diez y cuarto de la mañana- Tiene visita.

Ryu respiró profundo y se mentalizó para darle la bienvenida al joven que esperaba en la entrada de la oficina.

-Buenos días, clase especial asociado Amada. Rango 2 Tanaka a su servicio- se adelantó a decirle Tadashi en cuanto sus ojos se cruzaron- El primera clase Kimura me ha informado de que se me ha asignado a usted como subordinado en su nuevo caso. Será un placer tenerle como mentor y de veras espero serle de ayuda- concluyó, agachando la cabeza en señal de respeto.

-Encantado de conocerte Tanaka- respondió Ryu, sorprendido por como contrastaba la apariencia rebelde de aquel joven con su actitud- Kimura te ha dado los detalles sobre el caso, ¿no es así?

-Sí señor. El Ghoul Vudú- los ojos de Tadashi brillaron al decir aquellas palabras- Vi las fotos esta mañana.

-Bien. Ahora vamos- dijo Ryu, tomando su maleta y apagando el ordenador- Tenemos mucho que hacer y vamos dando palos de ciego.

En ese momento, Ryu reparó en que su nuevo subordinado portaba una maleta también. No pudo evitar sonreírse.

Se le vinieron a la mente sus primeros días como investigador Junior, tal y como si hubiesen ocurrido unas semanas antes.

-Iremos al Distrito 2, al lugar en el que se produjo el primer ataque- comunicó Ryu a su compañero en cuanto montaron en el ascensor- Si hay algún lugar en el que el asesino dejó una pista, fue allí.

Tadashi asintió, sin hablar, aunque no parecía que fuese por vergüenza ni por respeto a su superior.

El Distrito 2, Chūō, era con diferencia uno de los lugares más tranquilos de Tokio, debido en principio a su relativa proximidad al Distrito 1.

Por ello, el ataque que se había producido allí había sido considerado en un principio como depredación a manos de un Ghoul temerario, que no se había parado a pensar en las consecuencias de sus actos.

Pero ahora era evidente que se trataba de algo más "grande".

Ryu condujo a toda velocidad hasta allí, directo al barrio en el que el asesino se había cobrado su primera víctima.

Un trayecto silencioso, en el que ni investigador ni subordinado se dirigieron la palabra, a excepción del ofrecimiento de un cigarrillo de Ryu a Tadashi, oferta que este rechazó con un poco disimulado asco.

- Tokyo Ghoul - SICKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora