- Tokyo Ghoul - SICK

CAPÍTULO 5 - Zorro

Ryu no se movió.

La visión del enmascarado lo dejó petrificado, a la vez que sus pulsaciones aumentaban sin parar. La máscara delataba a aquel ser como un Ghoul, no cabía duda alguna.

Los dedos del investigador se deslizaron instintivamente hasta el botón que mantenía la maleta cerrada, a la espera de cualquier detonante para presionarlo.

Tadashi imitó a su superior, poniéndose en guardia.

Ambos se mantuvieron inmóviles durante unos segundos, al menos hasta que se percataron de que aquella persona había tenido un teléfono en la oreja hasta ese momento.

Ryu gruñó para sus adentros: quien quiera que fuese o de parte de quien estuviese, ese bastardo estaba informando a alguien.

-¡Eh, tú!- dijo Ryu, avanzando sin bajar la guardia- ¿Necesitas algo de nosotros?

Ante sus palabras, el enmascarado no se inmutó.

Al reducir la distancia, Ryu comprobó que la máscara imitaba la cara de un Kitsune o de un zorro blanco, con motivos florales de color rojo decorando las cejas y las mejillas del animal. Además, el largo y oscuro pelo que surgía de la máscara estaba recogido en un moño, mostrando que tenía media cabeza rapada.

-¿Podrías bajarte de ahí?- continuó el investigador, relajando su tono de voz y haciendo un gesto a su pupilo para que se acercara lentamente- Querría hacerte algunas preguntas, si no es mucha molestia.

Aquel comportamiento del desconocido le estaba haciendo dudar de si se trataba de un Ghoul o sólo de un gracioso disfrazado.

Entonces, ante aquella última petición, el enmascarado pareció dudar durante unos segundos, tras los cuales asintió y bajó de la barandilla, para colocarse sobre aquella escalera de incendios.

No obstante, en vez de descender hasta el nivel de la calle, en una maniobra engañosa y sin previo aviso echó correr hacia arriba, a una velocidad increíble, sólo comparable a la de un atleta olímpico.

-Mierda- murmuró Ryu- ¡Vamos! Que no se escape.

Tadashi reaccionó al instante ante la orden del clase especial asociado, lanzándose tras el enmascarado en un abrir y cerrar de ojos.

Ryu por su parte, se sintió estúpido al haber dudado por un momento de si aquel individuo era un Ghoul o no; siendo realistas, nadie normal se subía a unas escaleras de incendios con una máscara puesta por diversión.

Así pues, maestro y discípulo, corriendo casi al unísono, no tardaron más de un medio minuto en ascender hasta lo alto del edificio, con un ensordecer ruido metálico bajo sus pies a cada paso que daban. 

Ante esto, algunos vecinos abrieron sus ventanas confusos, sin saber qué ocurría; sin embargo, no había tiempo para dar explicaciones.

Cuando por fin alcanzaron la azotea tras recorrer las cinco plantas, encontraron para su sorpresa al Ghoul allí, parado junto al borde del edificio, mirándolos fijamente.

Como si se burlara de ellos, el enmascarado esperó a que ambos se acercaran para volver a reaccionar, dando un salto al vacío y alcanzando con gracilidad uno de las ventanas del edificio contiguo, para después trepar sin mucha dificultad a la azotea contigua, desde donde miró a los investigadores.

Después de lanzarles un beso burlonamente, se dio media vuelta y echó a andar alegremente hacia el otro extremo del tejado, bajo la estupefacta mirada de Ryu y Tadashi.

-Joder- soltó Ryu, sacándose el teléfono del bolsillo- Si hay suerte, habrá alguna patrulla cerca. Todavía podríamos alcanzarlo si...

Antes de que pudiera terminar de hablar, Tadashi echó a correr en dirección al borde por el que había saltado su objetivo, sin que Ryu pudiera hacer nada por evitarlo.