[CASSY]
El cielo nublado amenazaba con lluvia y las olas golpeaban con fuerza contra las rocas de la playa. Me dispuse a pedalear con fuerza mi bicicleta, tenía que llegar a casa antes de que comenzará a llover y las goteras dejarán hecho un caos el piso.
Aspire el aire limpio y húmedo, recordando que tenía que llamar a mi hermano mayor, él me había dejado un mensaje por la mañana urgiendome a llamarlo y cuando él hacia eso era porque se trataba de algo importante...
Gustav tenía 26 años y vivía en Alemania al igual que toda mi familia, en Hamburgo, con su esposa y habia pasado un año desde la última vez que nos habíamos visto.
Llegue a la pequeña casa de campo que rentaba a las afueras de Castletown, era el sitio más hermoso que había visto en mi vida, un lugar casi mágico donde no había contaminación ni tráfico ni nada parecido, amaba admirar el mar y el sonido de las gaviotas.
Había llegado un año atrás para pasar unas vacaciones con Stu, mi novio de esas fechas y jamás había vuelto a Alemania. Había buscado un lugar para vivir y no tuve problemas para conseguir un trabajo a pesar del rudimentario y áspero inglés que hablaba. Trabajaba en la libreria-café más grande del sitio.
Baje de la bicicleta y abrí la portezuela de madera de la verja, para adentrarme en el jardín frontal de la casa, el cual estaba un tanto marchito, cuando el clima mejorará me encargaría de el.
Deje mi bicicleta recostada en un de los tres grandes árboles que había en el jardín, para andar hacia el interior de la casa, la cual era de una sola planta, con dos dormitorios, cocina, baño y una pequeña sala de estar. No era muy grande ni muy bonita, pero era perfecta para mi y lo que más amaba de ella era el gran terreno que venía incluido, con una hermosa vista del mar.
Entré en la casa y ésta estaba fría, por lo que procedí a encender la chimenea y a colocar las vasijas debajo de las goteras para atrapar el agua que se filtraba, el dueño había prometido arreglar ese problema a la brevedad, ya había pasado un año y el techo seguía igual. Suspire y fui a la cocina a prepararme una taza de té.
Tomé mi teléfono celular de mi bolso, andando hacia la sala y sentándome en el sofá más próximo a la chimenea. Bebí un sorbo de té y llame a Gus, esperando.
-¡Cassy!-canturreo mi hermano, con ese tono dulce que sólo conmigo usaba- pensé que no llamarías...
Puse los ojos en blanco, mientras un relámpago iluminaba el cielo.
-Claro que si, osito de peluche-Gustav soltó un gruñido al escuchar el apodo que le había puesto cuando era niña- ¿como están todos?
-Mamá sigue tratando de adivinar cuando regresará su bebé -Frunci los labios, me gustaba la sensación de libertad absoluta y la independencia.
-Pues no creo que eso suceda pronto-respondí, escuchando como había comenzado a llover.
-lo se...-Gustav soltó una risita- ¿recuerdas a Tom?
Trague saliva sintiéndome incómoda de inmediato.
- ¿cual Tom?-quise saber, ya imaginado que era ese Tom.
-Tom Kaulitz-respondió mi hermano.
Frunci los labios, claro que lo recordaba, ¿como olvidar ese enamoramiento tonto e infantil que tuve a los 12 años? Tom Kaulitz era amigo de Gustav, al igual que su gemelo Bill, Georg Listing completaba el cuarteto. Se juntaban por las tardes en el garaje de mis padres y jugaban a los rockstars, yo era una cría de 12 años por esos entonces, una adolescente en potencia que encontraba la sonrisa de Tom Kaulitz lo más maravilloso del mundo.
Él nunca me hubiese tomado en cuenta para nada, para empezar era más plana que una tabla de surf y era la hermanita de Gustav, por lo que hubiesen tenido problemas el uno con el otro. Por otra parte, él tenía 17 años por esos entonces, era mayor.
-lo recuerdo-mencioné, alzando la mirada al cielo cuanto las primeras gotas de agua cayeron dentro de la vasija- ¿que pasa con él?
-Pues resulta que estará en tu isla paradisíaca durante un mes-me puse de pie-va a participar en el TT
Mordi mi labio inferior, mientras el cielo brillaba por un relámpago.
La gente en Castletown no hablaba de otra cosa más que del evento donde un montón de locos corrían en motocicletas a velocidades enfermas que tan sólo de escucharlas me causaba dolor de estómago. Era una carrera que se llevaba a cabo una vez al año, la última semana de mayo o la primera de junio. Estábamos a finales de abril...
-Santo cielo-murmure- ¿esta demente?
Gustav soltó una risa divertida y yo sentí a mi corazón latir rápido.
-participar en esa carrera a sido uno de sus sueños y por fin lo tomaron en serio-mencionó Gustav-y quiere tomarle ventaja a sus compañeros, ambientarse y practicar por la isla antes que ellos... y le mencioné que vivías ahí y...
Trague saliva, encendiendo la lámpara de la mesita de noche.
-Espero verlo-mencioné, rogando mentalmente justo lo contrario.
-...me dijo que te pidiera por él que lo hospedaras en tu casa-mierda-estará sin su equipo por dos semanas y luego él entrenamiento se intensificará...-ooooooh mierda
-pues mi casa es más bien fea, fría, pequeña y húmeda-respondí, repentinamente nerviosa-pero en el pueblo hay algunas posadas y un hotel decente y él...
-Le dije que estarías completamente de acuerdo-me interrumpió mi hermano- ¡vamos Cass! Se trata de Tom, el mismo Tom al que molestabas todo el tiempo en hacerle trencitas con sus rastas-ahogue un suspiro ante ese otro recuerdo vergonzoso que Gus había traído a mis pensamientos-además de que no estarás tan sola.
- ¡hey! Respeta mi aislamiento auto impuesto-masculle-y esta bien, ¿cuando llega?
¿que otra opción me quedaba sino aceptar al amigo de mi hermano? Ninguna.
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I Scream For You
RandomTom Kaulitz vive la vida a 1000 km/h, con una existencia acelerada y peligrosa en la que ninguna mujer pasa del par de meses de permanencia, después de todo, ¿quien puede soportar tener el alma en vilo y ver a su hombre correr a más de 300 km sobre...