DESDE QUE TE VI

CAPITULO 55

Cuenta Peter:

Habían pasado tres días desde que le envié ese mensaje a Lali, cuatro desde que se fue de casa, deje de buscarla y ella tampoco se molestó en llamarme o si quiera responder mi mensaje. Estaba comenzando a reincorporarme a mi trabajo, ya habían pasado un par de meses desde que me había recibido y ya era momento de dejar de depender de mis padres, decidí no hablar con mamá sobre el tema y simplemente me limite a decirle que estaba bien y que Lali se había ido, a pesar de su insistencia para que volviera a casa decidí rechazarla para poder estar tranquilo en casa; no hacía mucho, pasaba la mayor parte del día en el trabajo y al llegar a mi departamento ponía alguna película y me acostaba en el living, había estado durmiendo estos últimos días y a pesar de que no era muy cómodo no quería dormir en ninguna habitación porque estaba tratando de olvidarla, me prometí a mi mismo dejar de pensar tanto en ella pero cada hora del día fracasaba. Trabajaba mucho para mantener ocupada mi cabeza y que al llegar a casa estuviera tan cansado y me durmiera al instante sin darme tiempo de pensar en nada. Agus y Cande también me llamaban preocupados por mi y por el paradero de Lali pero no quería hablar con ellos, les pedí que me dejaran solo por un tiempo y que no sabía nada de ella más que me había borrado de su vida; no volví a intentar llamarla y en un momento de desesperación borré su número de mi teléfono, cosa que no tenía sentido porque lo sabía de memoria.

Estaba en mi oficina terminando de firmar unos papeles sobre un caso que estábamos iniciando cuando me tocaron la puerta, miré para ver quien estaba tocando y me encontré con Natalie, era una compañera que solo un par de meses mayor que yo y tenía trabajando acá cerca de un año

Peter: ¿Qué pasa Natalie?

Natalie: Simplemente para recordarte que el cliente que citamos a las 12 ya está aquí y necesitamos ponernos de acuerdo con él lo más pronto posible para poder seguir su caso

Peter: Me había olvidado, pero si vamos

Tome mi agenda y caminamos hasta la sala de reuniones, el cliente estaba esperándonos y comenzó a platicarnos de lo que se trataba su caso; se llamaba Mariano y simplemente con escuchar ese nombre me distraje por completo fracasando una vez más en tratar de olvidar a Lali, no podía parar de pensar en ella ni tampoco evitarlo. Me tildé y cuando volví a la realidad estaba estrechando mi mano con el cliente mientras nos despedíamos dándome cuenta que no preste atención a nada de lo que había dicho

Natalie: ¿Te sentís bien Peter?

Peter: ¿Por qué me lo preguntas?

Natalie: Estuviste callado en todo momento y es obvio que no escuchaste nada de lo que nos dijo

Peter: Perdón, estaba un poco desconcentrado

Natalie: ¿Vas a comer?

Peter: No creo, tengo mucho trabajo

Natalie: Hay un lugar que venden hamburguesas muy ricas a la vuelta y por esta reunión nos saltamos nuestra hora de comida, ¿Te importaría mucho acompañarme?

Peter: No creo ser buena compañía

Natalie: Eso déjame que lo decida yo, dale vamos, como agradecimiento que preste atención en la reunión

Peter: -Suspirando- Está bien, solo por agradecimiento

Caminamos hasta el lugar y nos sentamos en una pequeña mesa cerca de una ventana que daba a la calle, ordenamos nuestra hamburguesa y comenzó a mirarme

Peter: ¿Qué pasa?

Natalie: ¿Qué pasa con vos?

Peter: ¿Por qué lo decís?