CAPITULO 63

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Cuenta Lali:

Las nauseas y los olores desagradables duraron sólo un par de días y oficialmente habían desaparecido; Peter no quería volver a tocar el tema de que buscara un trabajo y tampoco quise joder mucho con eso, hoy teníamos la ecografía de los tres meses y Él tenía mucho trabajo por lo que tuve que comer sola. Jaime me llevó a la oficina de Peter porque de ahí nos iríamos juntos al doctor, llegue y no estaba en su oficina por lo que entre y me senté en un sillón que ahí tenía para esperarlo; estaba acariciando mi pancita sonriendo, últimamente se me dibujaba una sonrisa de manera automática cada vez que la acariciaba, estaba tan inmersa en mis pensamientos que no me percate que alguien había entrado a la oficina

Natalie: Así fue como hiciste entonces...

Lali: ¿Perdón? –Confundida-

Natalie: Digo, para retener a alguien como Peter

Lali: No entiendo de que hablas

Natalie: Te salió redondo, hiciste que se enamorara de vos, después te embarazas para retenerlo a tu lado y tenes tu futuro asegurado

Lali: Vos no tenes idea de lo que estas hablando y además no sos nadie en mi vida... Tu opinión es irrelevante

Natalie: No importa, me gusta ir de frente y decir las cosas como las pienso... Ahora, lo que no me cierra es cómo un chico como Peter, tan preparado, educado, con buena posición económica se vino a fijar en una mina que evidentemente carece de estudios, ¿El colegio lo terminaste por lo menos?

Lali: No entiendo que ganas diciendo todo esto, no existes en nuestras vidas y no tenes nada que hacer en la oficina de mi novio

Natalie: Yo estoy acá porque trabajo acá, ¿Y vos?... Ah si, porque retenes a Peter con un bebé que tal vez no es ni suyo

No quería demostrarme débil frente a ella pero nunca me he considerado una persona fuerte, tome mi bolso y salí de la oficina, esa tipa no era nadie en mi vida pero no podía evitar ponerme mal por lo que decía; tal vez ella no era la única que pensaba así o Peter le había dicho algo, Él no podía pensar así... Busque el baño más cercano y entre mientras derramaba un par de lagrimas, no quería que Peter me viera así y en este momento me estaba marcando por teléfono; no quería responderle porque si me escuchaba la voz se iba a dar cuenta que había llorado, ignore su llamada y le mande un WhatsApp diciéndole que estaba en el baño y que ya iba.

Cuenta Peter:

Había tenido una reunión con un cliente que había demorado un poco más de lo planeado y lo más seguro era que Lali me estuviera esperando para irnos al doctor; llegue a mi oficina y estaba Natalie sentada en un sillón que ahí tenía

Peter: ¿Qué haces acá?

Natalie: ¿Tengo revocado el permiso para entrar a tu oficina?

Peter: Por favor Natalie, no tenemos nada que hablar, no entiendo el motivo de tu visita

Llame a Lali mientras Natalie salía de mi oficina pero no me atendió, estaba a punto de llamarla cuando me llego un WhatsApp de ella informándome que estaba en el baño y ya venía; guarde mis cosas y ella no tardo en llegar, me regalo una sonrisa tibia y un breve beso

Peter: ¿Todo bien?

Lali: -Asintiendo- Tengo un poco de sueño nada más

Peter: Pobrecita mi amor –Beso- Me parece que estas necesitando unos mimos

Lali: -Sonrió apenas- ¿Vamos?

Peter: Si pero, ¿Estás segura que no pasa nada?

Lali: -Asintiendo-

DESDE QUE TE VIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora