Prostitutas.

¿Cuál es mi historia?

¿Quién soy? Soy un chica rubia, guapa, de 18 años. Soy algo perver. Tengo una amiga a la cuál le cuento todo y ella a mí, somos inseparables... me mudé a este barrio hace tres días y mi amiga decidió mudarse conmigo, mi madre y hermano Dilang. Nos mudamos aquí por que mi mamá no tenía dinero para pagar la casa en la que vivíamos en los Ángeles, pero nos dijo que si alguien nos pregunta, respondamos que preferimos vivir en barrios.

Hoy será mi primer día de escuela, ya estoy en cuarto año para por fin descansar, mi amiga Chantal es una puta tremenda, me encanta hablar con ella... Ha tenido sexo tantas veces que se le parece una rutina, espero que aquí no sea igual, por que no quiero ser igual que ella.

Volviendo a la realidad.

- Yanet ¿estás lista para ir a la escuela? Vamos, que ya nos dejó el autobús - me dijo Chantal subiendo las escaleras.

- Sí, ya estoy lista vamos, -le respondí al tomar mis cosas. - te ves guapísima -ella me dice sonriendo.

- Gracias, tú también, - le respondí sin darle importancia.

- Okay, cuando no quieras hablar sólo dime "cállate", -me gritó enojada.

- Cállate! - exclamé.

- Okay, me callo zorra - me dijo bajando las escaleras.

Vamos caminando, la escuela nos queda un poco lejos.

Un silencio incomodo entre ella y yo...

- Escucha Chantal, siento haberte dicho eso, -dije esperando una respuesta.

- Okay, - respondió.

- ¿Quieren que las lleve? -nos pregunta un tipo que está buenísimo en un super carro descapotable.

- Vamos a la escuela, ¿nos llevas? -Ella pregunta mirándolo.

- Claro, suban, -el responde abriendo las puertas. Chantal se sentó de copiloto para coquetearle y yo detrás.

No me interesé mucho en lo que hablaban así que encendí mi celular, me puse mis audífonos y empecé a escuchar música, no me importa nada de lo que hablen, sólo quiero llegar a la escuela.

- Déjame aquí, ésta es la escuela, -le grité.

-No tienes que hablarme así, -el respondió al frenar en seco. me quité los audífonos. - Lo siento, no escuché, -respondí al bajarme.

Chantal le dio su número de teléfono y se fue dejándome atrás. Volteé la cabeza y el tipo me guiñó un ojo, no pensé nada, sólo en entrar a la escuela.

- Buenas tardes, -dice Chantal al entrar a un curso conmigo.

- Sí, y muy tarde, -nos responde el maestro. por cierto que apuesto es.

- ¿Ya te has fijado en el pene del profesor? - Chantal me susurró.

- No, ¿qué tiene? - Le pregunté mirando disimuladamente.

- Está... - me responde.

- Tranquila... ya lo vi, - respondí sonriendo para no levantar sospechas.

- Y ¿van a sentarse? -Nos pregunta el maestro. me senté al final y Chantal a mi lado, El profesor hablando y yo distraída dibujando su pene.

- ¿Señorita? señorita, ¿está prestando atención? - Me pregunta el profesor al acercarse a mí. De inmediato cerré el cuaderno.

- ¿Puede mostrarme su tarea? - Me pregunta aún sabiendo que no hice nada.

- He hablado con usted! ¿Puede mostrarme su tarea? -vuelve a preguntar. Toda la clase empezó a burlarse de mí.

- Por última vez, entrégueme el cuaderno.

Me habló pacíficamente y se lo entregué, se quedó observando lentamente el dibujo, me miró y se fue a sentar.

- Señorita, ¿cuál es su nombre? - Me preguntó.

- ¿mi...mi nombre? - Pregunté nerviosa.

- Sí, su nombre, - él me responde de inmediato.

- Mi nombre es Yanet, -le respondí.

- Muy bien... salgan a su recreo chicos por favor, - dijo el profesor mientras me miraba de forma desafiante.

Pero...

Fin del capítulo.