✖Capitulo 7✖

105 7 4
                                    

"Tengo los ojos de mi papá y la sonrisa de mi mamá, por lo menos en mi rostro ellos siguen juntos."

Sofia, sofia, Sofi, mi niña, aquí estoy, ven conmigo mi princesa, ya no llores más, mamá está aquí para ti, mamá te cuidará mi muñequita, esos ojitos no merecen derramar ni una sola lágrima, sonríe mi nenita, ya estoy aquí, yo te protegeré, no tienes de qué preocuparte.. Ven conmigo..
Ahí esta ella, con el hermoso vestido blanco, aquel que tanto le gustaba, el mismo que llevaba puesto el día que murió. Sus labios rojos, sus pestañas negras y largas, su cabello color azabache, sus ojos verdes, esos ojos que siempre añoré tener, esos que siempre me miraron con ternura, sus labios que siempre pronunciaron palabras de amor, esos labios que ahora estaban pronunciando mi nombre, era ella, era mamá, y estaba frente a mi, con una sonrisa en sus labios intentando ocultar lo preocupada que estaba, "no hagas algo de lo que te vayas a arrepentir", había visto mis brazos, cubiertos por un suéter blanco que efectivamente ya no era de ese color, se había tornado color rojo por la sangre que brotaba de ellos, al igual que el resto de mi ropa, me acerqué a mamá y al tomar su mano ésta se desvaneció, dejando en un leve susurro una ultima frase "ten cuidado de ese muchacho.." y luego, ella ya no estaba, en su lugar había una capa de niebla negra, todo se tornó oscuro, no podía ver nada, hasta que un fuerte rayo de luz alumbró mi rostro, con dificultad pude ver a lo lejos aquella figura negra que por tantas noches me había robado el sueño, estaba ahí de nuevo, y se estaba acercando a , -¡SOFIA! ¡HEY! ¡SOFI!..

Next to youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora