XLIII

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Nota 39

Hola, chico de los ojos verdes.

Entendería si estuvieses molesto conmigo por lo del otro día (aunque no lo justificaría), pero ¿era necesario volver a ignorarme? ¿Acaso no notas que me destruyes por dentro?

Mi corazón está pagando los precios de una guerra que ni siquiera es suya. Dejaste un hueco en mi alma, que ahora generó un inmenso vacío angustiante que intento llenar con películas y chocolates, aunque nunca es suficiente.

Me has roto el corazón, Noah. Y ahora sangro y lloro sus pequeños pedazos desperdigados en la fría tierra.

Esta vez no me quedaré callada, no. Ya no.

No soy la que solía ser; taciturna e introvertida. No más.

Firma: la chica de la trenza bicolor.

El chico de los ojos verdesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora