| PDV Julian |
Toqué su rostro, sus brazos, mis nervios pulsaban mis manos sintiendo descargas electricas cuando la tocaba. La besé tan... tan suave, tan dulce. Ella era mi todo, la tomé de la cintura y la acerqué a mí. Ella era mi ángel después de todo, me alejé un poco de sus labios y comencé de nuevo a acariciar su rostro con mis dedos.
Acaricié sus cejas, su naríz, boca, ojos, cuello. No había cambiado ni un poco, seguía tan hermosa como antes. Sus ojos se abrieron y los miré. Sus brillantes se pegaron en mí como imánes.
- Te amo Oriana - le dije suavemente.
Ella sonrió y me abrazó.
- También te amo Julián... siempre te he amado.
- Yo... yo cambiaré, por ti. Si me pierdo en el intento...
- Yo te ayudaré Zayn.- me interrumpió.
Después de esas palabras, todo pasó muy rápido. Se quedó dormida 20 minutos después. Oh Oriana, era tan hermosa. La cargué en mis brazos y la llevé a mi habitación, la dejé caer con cuidado sobre mi cama, me senté en el borde de ésta para contemplarla, comencé a acariciar su cabello... mi dulce niña, la amaba tanto.
Me levanté y fui hacia la sala.
¿En verdad era un mounstro? Miré fijamente hacia el sofá, donde horas antes estaba celebrando mi gran trabajo con licor, me senté en el sofá con las manos detrás de mi cabeza. Oriana siempre había hecho mi vida mejor, haciendome creer que podía ser un buen Julián. Sonreí, caminé hacia la mesa y revisé mi telefono, tenía 3 llamadas perdidas, de mi hermano. Lo llamaría despues.
Regresé hacia el sofá y recordé la navaja que estaba en el lavabo, me levanté de nuevo y la lavé. Éso fué lo que tanto asustó a Oriana. Revisé la cocina para que no quedaran evidencias. Todo estaba bien. Regresé otra vez al sofá.
Cuando volví a verla a ella pensé que había caído un angel para castigarme por todas las cosas malas que alguna vez había hecho. Me quedé dormido.
Desperté porque sentí un par de brazos tratar de cargarme, después dos. Abrí mis ojos para ver policías en toda la habitación. MIERDA.
- Julián Serrano, estas bajo arresto.- exclamó uno de ellos.
Finalmente desperté completamente y empujé al sujeto que intentaba cargarme, y lo golpeé en el rostro. Sólo había 4 policías en mi casa. Podía con ellos.
Golpeé a otros 2 dejándolos inconsientes y el más grande se acercaba amí con rapidez. Saqué mi navaja, apunto de apuñalarlo el en cuello.
Entonces comenzó a cargar su pistola cuando de repente me congelé. La puerta de mi habitación comenzó a abrirse.... era Oriana.
| PDV Oriana |
Desperté y me dí cuenta que me encontraba en una cama muy familiar para mí, con también un olor muy familiar... el olor de Julián.
Abrí mis ojos y me dí cuenta de que estaba en la casa de él. Aún estaba oscuro afuera, miré hacia su reloj y ví que apenas eran las 3 de la mañana. Pero en realidad no fue su aroma lo que me despertó.
Había escuchado algo en el otro cuarto, probablemente en la sala. Me levanté y caminé lentamente hacia la puerta, entonces escuché una voz, pero no era la de Julián, escuché golpes y cosas romperse.
Abrí la puerta para ver qué estaba sucediendo, no podía ver desde ahí la sala así que caminé dos pasos cuando escuché las pisadas de alguien. Corrí hacia la esquina y ví entonces a Julián tomando de la cabeza a un... a un policía.
Había 4 en la sala, 3 de ellos inconcientes. Julián tenía al policía agarrado del cuello mientras el sujeto colgaba de él debajo del codo de Julián. Él se estremeció al verme pero no lo dejó ir, el policía trató de lanzarse contra la pared, intentado que lo soltara. Julián reaccionó rápido y lo llevó hacia una esquina, y lo golpeó contra ella. El policía cayó en el piso inconciete.
Miré la escena, Julián sostenía una pistola, finalmente me miró y corrió hacia mí. Soltó la pistola y me abrazó. Me di cuenta entonces que estaba respirando rápidamente.
- Lo siento Ori.- me dijo tratando de tranquilizarme.
- Julián....
Lo miré de arriba abajo, estaba bien. Julián estaba tan sorprendido por lo que había pasado, lo abrace fuertemente.
- Oriana, no sé... no sé qué hacer.- se escuchaba temor en su voz.
- Julián... - traté de calmarlo pero algo me interrumpió.
Escuché de repente sirenas, Julián suspiraba fuerte. Se apartó un poco de mí.
- Oriana escuchame. - comenzó a explicarme - quiero que corras ¿ok?.- me dijo con sus ojos llenos de impaciencia.
- Julián los policías...- me interrumpió de nuevo.
- Ellos no te vieron, estoy seguro.
Tomó entonces mis manos y me apretó hacia él, yo lo abrace. Esto no podría estar pasando.
Soltó mis manos y tomó mi rostro, me acercó al suyo.
- Te veré de nuevo Oriana. Lo prometo.
Entonces supuse lo que iba a pasar.
- No... ¡No, Julián! Por favor... ¡Por favor no te vayas!.- le decía mientras comenzaba a llorar.
- No me iré, te lo prometo. Te amo, por éso... si ésto tiene que ser... así será.
Acercó mi rostro hacia el suyo y juntamos nuestros labios.
Me aferré desesperadamente a él, no lo iba a dejar ir. Las sirenas de las patrullas se acercaban, me alejó de él y me llevó hacia el otro cuarto.
Me llevó hacia la habitación, siguió guiandome hasta que estuvimos frente a la ventana.
- Ven conmigo Julián, vámonos de aquí.- le decía desesperadamente.
- No, no puedo. Escuchame bien Oriana. - Inhaló y después prosiguió - Sal de aquí y una vez que estes fuera de peligro, trepa por aquella barda y camina hacia el éste. Encontrarás un gran árbol de Arce y das vuelta en esa esquina, estarás pronto en tu calle.- me dijo, él tenía una mano sobre mi boca, para que no hiciera ruido. La quitó y de nuevo me aferré a él - Por favor, Ori.
Me miró fijamente a los ojos, y sabía entonces que tenía que escucharlo. Me aparté de él y mis ojos comenzaban a derramar lagrimas de nuevo, Julián sacó un collar de su joyero y me lo dió.
- Es para tí.- me dijo mientras extendía su mano para que lo tomara.
Lo agarré y después me ayudó a salir por la ventana. Me besó en los labios una vez más y cerró la ventana. Entonces corrió hacia la sala.
Julián... Julián...
Me dí la vuelta para comenzar a correr como él me dijo. Me trepé y salté sobre la barda, salté y corrí.
Era casi un milagro cómo es que aún podía ver la noche con mis ojos llenos de lagrimas, no podía mirar hacia atrás. Confiaba en Julián, él sabía lo que estaba haciendo. Corrí como Julián me había explicado y cuando me dí cuenta, ya estaba en mi habitación.
Miré hacia el reloj, sólamente habían pasado 13 minutos desde que había despertado en la cama de él. Me senté en mi cama y lloré hasta que no me salían más lágrimas.De repente, me dí cuenta de que en mi mano aún seguía el collar que él me había dado. Era el de su madre. Me lo puse mientras me hundia en mi almohada, y me quedaba dormida.
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Anteúltimo capítulo shoro en un rato subo el ultimo después les digo la fecha de publicación de la 2da temporada
16.03.16