5-Besos

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Ethan L.

Me paso las manos desesperado por el pelo, no puedo creer que la haya besado, Dios mío, es solo mi secretaria. Aunque no puedo negar que esta de infarto, pero no se que me sucede, me trae pensando en ella día y noche, es como si no pudiera sacarla de mi mente ni un solo segundo.

Me pase toda la jodida cena mirándola, devorándola con la mirada, era algo inevitable, se veía tan hermosa en ese vestido, tan sensual, era como ver un ángel vestida de demonio.

Enciendo mi auto y me pongo en marcha a casa, esta noche me tocara darme una ducha fría, me niego a masturbarme.

(...)

Lara J.

Danna me mira sin poder creer todo lo que le acabo de contar, si ya se, esta no soy yo, no soy así. Una cosa es que piense miles de cosas en mi cabeza, que lo viole mentalmente, otra muy diferente es que me este besuqueando con mi jefe.

-Ay Dan, no se con que cara lo veré mañana- toma una almohada y me cubro el rostro.

-Pues con la única que tienes, debes de calmarte, ¿qué te dijo después del beso?

-Nada, solo le dije 'Buenas noches' y salí corriendo del auto.

Danna rueda los ojos y se ríe- Ay Lara, debiste al menos quedarte a ver que pasaba, nadie sabe, tal vez te hubiese llevado a su casa y adiós virginidad.

-Danna vete a dormir, mañana me espera un día estresante.

-Solo tú crees eso, seguro que cuando llegues, te toma de los brazos y te pega a la pared, te sube la falda y ¡saz! Te come el caramelo- no puedo evitar reírme de las ocurrencias de mi mejor amiga.

-Ya vete!

-Vale, buenas noches.

Me quedo despierta hasta tarde pensando en el beso que, aunque no quiera aceptarlo, removió todo dentro de mí.

(...)

A la mañana siguiente todo es un caos en la oficina, demasiadas personas corriendo con papeles en las manos, hoy no he tenido el tiempo de pensar en todo lo que paso anoche y agradezco al cielo que sea así, no estoy preparada para verle la cara a Ethan.

Siempre he sido una persona centrada, muy pocas cosas me distraían de mi objetivo, es decir, nunca me hubiese imaginado que me iba a besar con mi jefe.

Sera que me estoy armando una tormenta en mi cabeza o es normal esto? Digo, no todos andan besando a sus superiores, o sí?

Sigo con mi trabajo y unas horas mas tarde recibo la llamada de mi jefe, mucho había tardado.

-En que puedo ayudarle?

- ¿Puedes venir a mi oficina con los documentos que te envíe esta mañana? necesito firmarlos ¿los tienes listos?

-Claro, deme unos minutos y ahí estoy.

No me da tiempo a preguntarle nada más porque cuelga.

Una vez en su oficina entro y lo veo con montones papeles esparcidos en su gran escritorio, me paro frente a el y los nervios que no había sentido en todo el día hacen su aparición. Ethan levanta la mirada y siento que dura una eternidad, se aclara la garganta y mira los documentos en mi mano, una clara señal de que se los entregue.

- Aquí tiene señor, ¿necesita algo más?

- Si, necesito que dejes de llamarme señor.

- Lo siento Ethan, es que todavía no me acostumbro y se me olvida.

- Así está mejor, creo que tu y yo tenemos una conversación pendiente.

¡Ay no!

-Sí? Necesita algún otro documento, puedo ir a buscarlo, solo dígame cual. – se levanta despacio de su silla, camina hasta a mí, me aprisiona contra el escritorio y no me deja escapatoria.

-Sabes muy bien que la conversación que tenemos pendiente no tiene nada que ver con el trabajo- toma un mechón de mi pelo y lo pone tras mi oreja, su tacto me pone los pelos de punta- te voy a hacer recordar, ya que no puedes o no quieres recordar del porque nuestras conversación.

Dicho esto, sus labios atrapan los míos en un beso rudo, nada que ver con el beso de anoche. Este es un beso desesperado, me besa con hambre como si quisiera devorarme los labios, no dejar nada de ellos, lo tomo de la camisa y lo acerco mas a mí, si eso es posible ya que esta encima de mí.

Acaricia mi pelo, sus manos bajan lentamente a mi cintura y una de ella se pone traviesa y agarra mi trasero, haciéndome jadear como loca, escucho como gruñe al escucharme jadear. Sus besos son trasladados a mi cuello y no se de donde saco fuerzas para empujarlo.

-Par...Para..

- ¡Joder Lara, Joder!

Lo miro y lo que veo me deja sin habla, tiene una gran erección, madre mía, pero que grande se ve eso.

Me recompongo como puedo, necesito parar esto, no puede estar besándome cada que se le antoje, esta bien que besa bien y todo, pero oye, no soy una puta.

-Espero que esta sea la ultima vez que me besas- levanto mi rostro hacia el enojada.

-O que nos besamos, porque esos jadeos que escuche decían lo contrario.

-No puedes besarme cada vez que se te antoje, NO SOY UNA PUTA.

Abre sus ojos como platos y los que veo en ellos me asusta, está muy enojado.

-Que esta sea la ultima vez que dices eso, nunca me he referido a ninguna mujer como tal y no lo hare ahora, así que, por favor, cuida como hablas, no pongas palabras en mi que no he dicho.

Trago saliva y lo miro, esto tiene que parar, en que momento llegamos a este nivel, es mi maldito jefe carajo.

-Sea como sea, no me vuelvas a besar, no tienes derecho.

-Como quieras, ya lo hará otra- lo miro incrédula al ver que toma asiento y me ignora.

¡Es un maldito!

Cuando estoy a punto de salir dice mi nombre, me volteo y lo miro con cara de mierda.

-Sí?

-Mañana viajamos a Rusia, tengo un negocio que cerrar y necesito que estés ahí, todo lo que necesitas para preparar los documentos y folletos será enviado a tu correo en unos minutos, si necesitas irte temprano hoy para hacer las maletas puedes hacerlo, mañana mi chofer pasara por ti a las 5 am.

Me quedo de piedra y lo observo, ¿estará hablando enserio? ¿Viajar? ¿Rusia? Me recompongo lo mas que puedo y asiento, le pregunto si necesita algo mas y salgo pitando de ahí.

Que el señor me ampare en este viaje, mi primer viaje fuera de Londres y será con mi jefe, el cual me bese y me manoseo el trasero. Muy bien Lara, lo estás haciendo muy bien.

Jefe El Que Se Enamora Pierde. (En Edicion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora