CAPITULO 21

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  MILAGROS DE AMOR 

El horario de visitas había terminado y Perla se retiró de la sala de terapia. Su rostro, era un manantial de felicidad pura, luego de oír la declaración que le hiciera su amado. Deesa forma, fue como la recibieron Hugo y Gin que la esperaban en el pasillo. Muy emocionada, se abrazó a ellos y les contó todo los que había sucedido.­ ¿Ha reaccionado? – preguntó Gin emocionada­ Sí Gin, reaccionó. Si tú supieras como se aferró a mi mano, como queriéndose aferrar a la vida conmigo. Ay Dios, todavía siento su mano apretándome – relataba Perla muyenamorada. Hugo al oír eso, sacó un pañuelo de su bolsillo y se secó las lágrimas que bajaban de su rostro.­ Después tienes a los que se hacen los machos fuertes y también lloran – dijo Gin bromeando a Hugo y tratando de poner alegría a la situación. Perla se rió por la ocurrencia deGin y Hugo la abrazó para besarla en su cabeza.Pero en ese momento, cuando estaban hablando, de golpe Perla se calló y se quedó mirando hacia adelante, asustada. Hugo (que estaba de frente a ella) al ver su reacción, sedio vuelta para ver qué fue lo que frenó a Perla y también quedó helado del susto. De entre la gente que iba y venía, apareció Babi. Perla tenía miedo de que Babi hagaescándalos porque había venido a ver a Diego, pero peor aún estaba Hugo, ya que se vino apareciendo justo en ese delicado momento y cuando por fin había conseguido conciliarsu reencuentro con Gin. Al mismo tiempo, Babi también se llevaría la gran sorpresa al descubrir quién era el padre del joven que frecuentaba a su hija. Antes de que diga nada,Perla fue al encuentro de su madre:­ Madre, ¿Qué haces aquí?Babi seguía mirando a Hugo y cuando Perla la encaró bajó la vista hacia ella. De sus ojos brotaban lágrimas.­ Vine a ver como estabas hija mía – dijo Babi acariciando su cabellera.­ Mami, estoy muy bien. Dios me ha escuchado y no se lo llevará. Ya fue demasiado haber perdido a papá. Si Diego se muere, me muero con él.­ No digas eso hija, por favor – dijo Babi aprisionándola en un abrazo ­ No pienses así mi amor. Comprendo que lo ames... Pero por favor, no pienses de esa forma. Tu hermano yyo te necesitamos también. También te amamos pequeña. – decía Babi entre llantos.Perla se aferraba a su madre abrazándola. Ajeno a este momento Hugo continuaba estático por la repentina presencia de Babi. Gin se acercó y se percató de la reacción de suesposo. ­ ¿Ocurre algo? – preguntó Gin.­ Es la madre de Perla... Ella es la madre de Perla. ­ decía Hugo.­ Pues sí... Así parece ¿Hay algún problema con ello? – dijo Gin.­ Diego me dijo que no lo aceptaba como pareja de Perla y que no quería verlos juntos. Ahora la veo allí, toda debilitada, abrazando a su hija y me da un no sé qué en el alma. ­decía Hugo.­ Es culpa. Debe sentirse culpable en este momento. Enhorabuena si quiere acompañar a su hija en este momento – dijo Gin.Perla por su parte, al darse cuenta de la presencia de los padres de su amado, no quiso ser descortés y quiso presentarlos a su madre.­ Mamá, ven. Quiero presentarte a alguien.Babi levantó la vista y quedó petrificada mirando a Hugo con los ojos llorosos. Hugo también la observaba, pero un poco para no desbalancear la cuestión, se aferraba a Gin de sucintura.­ Mamá, él es Hugo Olivera, el padre de Diego. Y ella es Gin, su madre. – dijo Perla presentándolos.­ De modo que ustedes son los tíos de Valeria ¿no? – saludó Babi, fingiendo desconocerlos­ Así es – respondió Gin copando la parada – mi hermano es su padre.­ Que chico es el mundo ¿no? – dijo Babi – Katina era mi amiga de la infancia.­ Es sorprendente – dijo Gin – Ahora todos nos encontramos aquí. No sabía que conocías a Kat.­ Sí, ella era mi amiga de la infancia. Fue quien me dijo también que Perla estaba aquí. De no ser por ella esta pequeñaja se me hubiera escapado de vuelta – dijo Babi riendo yabrazando a su hija.­ Ah, lamento mucho lo de tu esposo. He llegado a tener la suerte de conocerlo muy poco y me pareció una persona fantástica – dijo Gin queriendo transmitir solidaridad. Pero alhacerlo, provocó la sorpresa en Hugo, quien no sabía nada de la reciente viudez de Babi.­ Sí... fue algo muy terrible para todos. – dijo Babi secándose las lágrimas.­ Lo siento mucho – volvió a lamentar Gin.­ A propósito, ¿Cómo estás de tu leucemia? – preguntó Babi solidarizándose­ No estoy muy bien, pero tampoco estoy mal – respondió Gin – Esta Katina que no guarda un solo chisme – dijo en tono de broma, provocando la risa de Perla y Babi.En ese momento, el médico de guardia volvió a salir y llamó a los familiares para comentarles el último parte médico. Babi al verlo, decidió pedir permiso a Gin.­ Disculpen, los dejo solos.­ Espere – dijo Hugo – ¿me permite una charla con usted a solas?­ Pues... ­ dijo Babi y miró a Gin que opinaba.­ Sí, no hay problemas. Hasta ahora, solo yo me he presentado. Anda Hugo, acompáñala. – dijo Gin. Hugo y Babi se retiraron y fueron a tomar un café en el bar de enfrente.Ambos se sentaron y no sabían cómo hablarse. Fue entonces que Hugo nuevamente decidió romper el témpano:­ No sabía que eras la madre de Perla – dijo­ Yo tampoco sabía que eras padre de Diego – respondió Babi.­ Bueno, en realidad es innegable que es tu hija. Es tu vivo retrato de cuando tenías 17.­ Hache – dijo Babi riendo­ Primeramente quiero expresarte mis condolencias. No sabía que habías enviudado.­ Fue muy duro. Ya se lo he dicho a tu esposa.­ Y en segundo lugar... ¿Por qué demonios maltrataste a mi hijo?­ Hugo... ­ dijo Babi tragando en seco – Realmente no sabía que era hijo tuyo. Pensé que era un salvaje. Tenía miedo que Perla reviva ese pasado que nos terminó hiriendo a ti y amí.­ ¿Qué no sabías que era mi hijo? No me mientas Babi. Su nombre salió por todas las portadas de los periódicos el día que lo llevaron detenido, no puedes decir que no lo hassabido.­ Lo siento Hugo, pero ese día no quise agarrar un solo periódico ni mirar un solo noticiero. No quería ver como mi familia, era blanco de los noticieros del día.­ Mira Babi, hay algo que debes saber. En primer lugar, mi hijo no es ningún salvaje. Es un joven de buena vida. Y segundo, él sí está enamorado de verdad, de tu hija. El noclaudicará en su lucha por amarla. Él la ama en serio­ ¿Qué has dicho? – preguntó Babi captando el tono del comentario ­ ¿Quieres decirme que tú no estabas enamorado de mí?­ No Babi. Yo no dije eso. Y si quieres saber la verdad, tú me hiciste renunciar a ti. Tú me alejaste de tu lado, pretendiendo que yo sea otra persona y por tu culpa, yo he perdidoel amor que por ti sentía ¿Lo olvidas?Babi no podía creer lo que oía. Hasta hace un tiempo atrás, Hugo la amaba y ahora resultaba ser que no sentía nada.­ No te creo. No te creo, sé que no es así. Aun me amas lo sé. Si así no fuese, no te hubieses interesado en mí aquella vez en el hotel.Hugo se sentía rendirse ante aquella joven que aun lo reclamaba. Sentía que no podía evitar amarla, pero ya no quería seguir haciendo sufrir a Gin. No quería que la mujer quehabía generado el amor verdadero en él, sufra su ausencia en los últimos días de su vida. Fue así que respondió:­ Lo siento mucho Babi. Yo no puedo volver ahora contigo. Amo a Gin, me debo a ella y me necesita, como yo necesito de ella. Y ahora, ambos debemos permanecer unidos, másque nunca. Mi pequeño se me muere y no merece ver a sus padres separados. Lo siento mucho. No puedo pedirte nada – dijo Hugo y tras esto, se levantó de la mesa para volveral Hospital. Babi quedó sola, llorando desconsoladamente. Acababa de perder a los dos hombres más importantes de su vida. No tenía fuerzas como para volver a su casa, por loque llamó a su hijo para que pase a retirarla.Los días pasaron y finalmente, Diego se recuperó satisfactoriamente de su accidente. Poseía aún algunas secuelas del mismo, como ser que aun no podía caminar, pero habíaconseguido sortear con éxito las cirugías de reconstitución de sus órganos y las de reparación de sus huesos. Cuando por fin recibió el alta médica, Hugo y Gin se lo llevaron devuelta a casa. Cuando llegó al departamento en su silla de ruedas, en casa lo esperaban sus tíos Katina, Luque y Alex, su abuelo Alejandro y su prima Valeria, quienes lorecibieron con una gran fiesta. Katina, al mismo tiempo, al ver entrar a Hugo nuevamente a casa, fue a su encuentro y alcanzó a expresarle un "Bienvenido" antes de lanzarse asus brazos y abrazarlo prolongadamente, entre llantos de felicidad por su regreso. Luque también se acercó y abrazó a ambos, feliz de ver que la trama más oscura de la historiade su familia había terminado. Esa tarde, todo era alegría en el departamento de Hugo, pero solo una persona no podía encuadrar en esa fiesta. Diego se había retirado hacia elbalcón para pensar un poco por lo que le había sucedido. No podía perdonarse el haber hecho sufrir a Perla y tampoco quería que ella lo viese en ese estado. Se sentía muyculpable por lo que había hecho. Fue así que lo encontró su prima:­ ¿Qué haces aquí ermitaño?­ Siento que no estoy completo Valeria. Me falta todo en este momento.­ Nada te hará falta primo. Siempre estaremos todos para cuidarte. Aparte, deberías estar con nosotros festejando. Mira, has provocado un verdadero milagro de amor. Hicisteque tus padres vuelvan a estar juntos.Diego giró la silla hacia la ventana y desde allí observaba como Hugo estaba en todo momento abrazado a Gin como en los viejos tiempos. Sin lugar a dudas, aquella escena loponía muy feliz y lo hacía pensar en lo mucho que debía valorar a Perla si la amaba. Al igual que su prima, pensó que aquella desgracia con suerte, finalmente terminó siendo unverdadero milagro que provocó que sus padres vuelvan a estar juntos, movidos por el amor que sentían por él como hijo. Asimismo, comenzarían a reiniciar su antigua vida,acompañando día a día a Diego en su rehabilitación, estimulándolo a seguir luchando por lo más importante que un hombre puede tener: Su vida y el amor.Pero ese no fue el único milagro que él tuviera memoria. Emocionado por la escena que veía, le contó a Valeria todo lo que había vivido durante su internación, desde sumomentánea muerte, hasta ese momento glorioso, donde Perla lo fue a visitar por primera vez. Valeria emocionada por el relato de su primo, lo abrazó con mucho cariño y lofelicitó por haber promovido esos dos milagros de amor. Tras estas declaraciones, Valeria lo ayudó a volver a la fiesta, donde fue recibido por su tío Alex quien lo volvería a apañarcomo si fuese su hijo. El hijo que nunca tuvo.   

Por Tu Amor 3msc (3era Parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora